El abrazo de Fekir a Doblas y el beso de Cousillas a La Macarena: la locura del banquillo del Betis

El Real Betis logró este domingo uno de los triunfos más sufridos del curso. Un merecido premio para un club que necesitaba volver a reencontrarse con el triunfo. Una entidad con los valores muy marcados, humilde y fiel a sus creencias. Algo que cala muy hondo en sus trabajadores. De esta forma se puede vislumbrar en la figura de Rubén Cousillas, quien se aferra a la Esperanza Macarena para el buen devenir de su plantilla. Un entrenador, segundo de Pellegrini, fiel a sus ideas y manías o supersticiones.

Y como viene siendo habitual, el argentino celebró los goles agarrando fuerte su estampita del Cristo de la Sentencia y la Esperanza Macarena. Por detrás, Nabil Fekir abrazando de manera muy efusiva a Toni Doblas. Una muestra más de la unión que existe en el equipo.

Las supersticiones de Cousillas

Pero la citada no es la única manía que tiene Cousillas. Una de las más conocidas es la de una palabra talismán que nació en Argentina, concretamente en La Plata. La leyenda nace con ‘Kiricocho’, un aficionado de Estudiantes que cada vez que iba a un entrenamiento coincidía con la lesión de algunos de sus jugadores. Por aquel entonces Carlos Salvador Bilardo era el entrenador del equipo y usó ese ‘gafe’ para ponerlo a su favor.

Desde entonces, el ‘Kiricocho’ ha traspasado fronteras y ha llegado al fútbol europeo. Rubén Cousillas, ayudante de Manuel Pellegrini, la ha usado a lo largo de su carrera y en etapas anteriores en el Real Madrid y en el Villarreal CF.

Curiosamente, ese ‘talismán’, o esa manera de gafar al contrario, sería clave en uno de los mejores momentos históricos del fútbol español. Joan Capdevila reconoció que esa palabra del preparador argentino se le quedó en la cabeza y, años después, la gritó en el mano a mano de Robben frente a Iker Casillas, una acción que sería clave para que España se alzara finalmente con el Mundial de 2010.

Los besos a la Macarena

Y más allá de sus manías, otra de sus tradiciones es llevar consigo una estampita de la Esperanza Macarena. Un tesoro que guarda y utiliza en cada partido, besándola de manera constante. Algo que ya hiciera en Málaga, por aquel entonces con la imagen de Jesús Cautivo.