El Real Betis goleó por 3-0 al HJK Helsinki, con un doblete de Aitor Ruibal en la primera parte y un gol del francés Nabil Fekir en el tiempo añadido, y se gustó en el cierre de una brillante fase de grupos de la UEFA Europa League para llegar con los ánimos aún más reforzados al derbi del domingo contra el Sevilla en el Benito Villamarín.
El equipo del chileno Manuel Pellegrini, que ya tenía asegurado el liderato del grupo y el pase directo a los octavos de la Liga Europa, sumó su quinto triunfo en esta fase, en la que sólo empató 1-1 en casa contra el Roma, en un encuentro que dominó de principio a fin ante el colista HJK Helsinki, el rival más débil, y en el que pudo conseguir un marcador mucho más abultado.
Ambos conjuntos cerraban este primer sector con todo ya resuelto. El Betis, con una trayectoria inmaculada en esta fase -ha terminado con 16 puntos de 18 posibles-; y el HJK, último con solo un punto y siendo el equipo menos goleador de toda la fase de grupos junto a Malmoe y Olympiacos (sólo 2 tantos en 5 partidos). De hecho nadie ha sumado más que el Betis en esta Europa League.
Ante esta tesitura, con los deberes hechos y dada la cercanía del derbi del domingo contra el Sevilla en este mismo escenario, Pellegrini tiró de rotaciones, con hasta seis cambios en el once respecto al del último triunfo en Liga (0-2 ante la Real Sociedad), y reservó a titulares habituales como el francés Nabil Fekir, Borja Iglesias, Canales, el argentino Pezzella o el mexicano Guardado -éste no jugó en casa del Ludogorets por sanción-.
Con el meta luso Rui Silva de nuevo titular, sólo repitieron, además, el lateral senegalés Youssouf Sabaly, el central Édgar González, el mediocentro marfileño Paul Akouokou y el extremo brasileño Luiz Henrique, quien formó un tridente ofensivo con los canteranos Rodri y Aitor Ruibal, con el brasileño Willian José en punta.
Los béticos salieron con ganas y pronto dejaron clara su gran superioridad sobre el HJK Helsinki, que se proclamó campeón de la liga finlandesa el pasado octubre -desde entonces ha enlazado 4 derrotas con la de este jueves-, pero que, vulnerable atrás, sin presionar arriba a los locales y muy inocente en sus escasos ataques, nunca fue un incordio para el sólido equipo español.
Ello se tradujo en un dominio absoluto del Betis. Un monólogo que dejó en evidencia la enorme diferencia de potencial de unos y otros, y que ejemplifica a la perfección la clasificación y resultados de ambos en el grupo.
El control del juego del conjunto verdiblanco, unido a su ambición y pegada, le dio pronto sus frutos. Tras un aviso de un activo Luis Henrique, que desvió a córner el meta norirlandés Conor Hazard, y un cabezazo de Willian José, el polivalente Aitor Ruibal, desde su posición esta vez de interior izquierdo -luego pasó al lateral derecho-, adelantó con un golazo a los 20 minutos a los de Pellegrini.
Recibió el balón en el borde del área grande, se marchó de dos defensores -del último de ellos con un caño- y enganchó un zapatazo con la derecha que se coló a media altura y ajustado en el marco del cuadro nórdico.
A partir de ahí, siguió la misma tónica y volvió a emerger la figura de Ruibal para hacer el 2-0 a 5 minutos del descanso, tras rematar en el área chica, al estilo de un ariete clásico, un centro de Sabaly.
En la reanudación, Pellegrini refrescó a su equipo para activar a algunos jugadores con vistas al derbi sevillano del domingo, con la entrada primero de Canales y Borja Iglesias por Sabaly y William Carvalho, y a partir del ecuador de esta segunda mitad de Fekir, del medio canterano Dani Pérez -que debutó con 17 años- y de Guardado.
La historia no varió en una segunda parte en la que quizás se incrementó el claro dominio del Betis, pues pareció que los finlandeses, dada su inferioridad e impotencia para superar al rival, bajaron los brazos, aunque Hostikka lo intentó con una falta directa que despejó bien Rui Silva y con un tiro demasiado cruzado de su hombre más incisivo, el ghanés Malik Abubakari.
Pero las opciones de gol tuvieron color verdiblanco. El equipo de Pellegrini, desde un control incontestable del juego, llegó con mucho peligro al área del HJK Helsinki y pudo conseguir un marcador más abultado con ocasiones de Luis Henrique, de Borja Iglesias -con un tanto anulado por fuera de juego en el 73-, del joven Dani Pérez o de Miranda.
Sin embargo, el Betis no se relajó en ningún momento y recogió el premio a su insistencia en una contra el tiempo añadido, iniciada por Canales y conducida por Borja Iglesias, quien le dio un pase a Fekir para que el francés la empujara al fondo de la red e hiciera el 3-0 para rubricar el quinto triunfo en esta fase de grupos.
ASI SE LAS PONIAN A FERNANDO VII, NADA MAS QUE DECIR SEÑORIA.