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Regalos y autógrafos como fin de fiesta en un entrenamiento diferente

Kiko Hurtado - Javier Carbonero

El entrenamiento del Real Betis celebrado este lunes en el estadio Benito Villamarín no ha sido uno más. Más de 17.000 aficionados se han dado cita en el estadio heliopolitano en una sesión programada a puerta abierta y que ha tenido una contundente respuesta de los béticos. Como colofón recibieron autógrafos y regalos de sus ídolos.

Al terminar el trabajo sobre el césped a las órdenes de Manuel Pellegrini, algunos futbolistas del Betis se acercaron a la zona de las gradas para saludar a los aficionados. Momento para autógrafos, fotografías y hasta regalos que en forma de camisetas de recuerdo y balones fueron lanzadas hacia la zona donde estaban los más pequeños.

Joaquín reparte autógrafos, fotos y regalos a los aficionados.

Fue una mañana completa y atípica por lo que supone celebrar un entrenamiento a puerta abierta. Una sesión con Juan Cruz como novedad con el grupo, también con Sergio Canales que suma y sigue, y con significativo saludo de Haro y López Catalán con Borja Iglesias, el día que se conocía el interés del Atlético de Madrid en el delantero. La jornada se cerró con los regalos.

Día especial que el Betis ha querido aprovechar, por ser festivo y las vacaciones de los niños, para que los aficionados pudieran ver de cerca a sus ídolos. La vuelta de la competición está a la vuelta de la esquina, con el duelo contra el Athletic de Bilbao del jueves. Los béticos vuelven a respirar fútbol tras el parón por el Mundial.

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