Béticos piden que quiten la roja a Luiz Felipe: "Estamos cansados, hay que poner orden"
En las últimas horas se ha hecho oficial la sanción de Luiz Felipe después de su expulsión en el partido de LaLiga Santander que enfrentaba al Real Betis contra el Celta de Vigo. La acción indignó a gran parte de los jugadores verdiblancos por la simulación clara de Iago Aspas en esa acción. En el vídeo superior puedes ver lo que opinan los aficionados béticos sobre la sanción de Luiz Felipe.
La afición opina sobre la sanción de Luis Felipe
El central fue expulsado en el minuto 90 del partido que enfrentó al Real Betis contra el Celta de Vigo en el Benito Villamarín. La acción fue una de las más comentadas de la última jornada. Luiz Felipe llega por detrás de Aspas, trata de quitarle el balón, le golpea y el delantero vigués cae al suelo llevándose las manos a la cara. En la repetición se puede ver perfectamente como el de Moaña sobreactúa el golpe, pero esto sirvió al árbitro para sacarle la tarjeta roja.
Una acción que Pellegrini calificó como “deslealtad imperdonable de Iago Aspas con su compañero de profesión” y que conlleva, además de la expulsión del otro día, otro partido de sanción. Una “vergüenza” para gran parte de los aficionados béticos que opina que “deberían quitarle la sanción, porque ya se ha visto que le da en el pecho, aunque el árbitro pitase otra cosa”.
Resolución del Comité de Resolución
Ayer se resolvió la situación sin hacer caso de las quejas de los verdiblancos:
"Su visionado, en definitiva, no ha permitido a este órgano disciplinario constatar la existencia del error alegado por el club. (…) (Competición) procede, por tanto, la imposición de un partido de suspensión al jugador Luiz Felipe Ramos Marchi en aplicación del artículo 121.1 del Código Disciplinario de la RFEF", comunicó el comité.
Lo malo no es que desde la institución se haga presión día si, día también, sobre los árbitros para que les sigan beneficiando. Eso puede tener una lógica práctica (aunque ciertamente "dezleal" como diría el abuelo). Lo malo es toda la caterva de indocumentados y criaturas mono neuronales que le compran el discurso y después, lo interiorizan, lo digieren y luego amenazan de muerte o publican la dirección de la casa del máximo responsable de los árbitros. El día que pase algo, Dios no lo quiera, ¿hacía donde apuntarán los dedos?.