Joaquín jugó y dio una asistencia con la rodilla casi inmovilizada

Joaquín Sánchez demostró seguir siendo decisivo sobre un terreno de juego. Pese a tener 41 años, y estar a escasas semanas de consumar su retirada como futbolista, el capitán regaló al beticismo la enésima muestra de calidad. Su aportación fue vital para el triunfo del Real Betis, participando en las postrimerías de partido con la asistencia a Borja Iglesias para el 3-1 definitivo. Una acción imposible de imaginar hace solo unos días, pues el jugador arrastra una lesión en la rodilla desde la visita al Camp Nou.

El portuense sufrió un esguince en la rodilla derecha contra el FC Barcelona que le ha lastrado y mucho en los últimos partidos, de ahí que se quedase sin minutos contra el Athletic Club. Aun así ha forzado esta semana, alternando el gimnasio con ejercicios específicos, y pudo participar en el tramo final de partido. Lo hizo con un aparatoso vendaje, tal y como se puede ver en la imagen, que le dejó la pierna casi inmovilizada. Aun así, y pese a que se le vio con cierta cojera, Joaquín terminó dando la asistencia del 3-1 definitivo.

Pellegrini no quería forzar a Joaquín

Luego Pellegrini ensalzó a su capitán, Joaquín Sánchez, que jugó los últimos minutos porque "lo necesitaba el equipo", aunque él "era reacio a ponerlo", pues "no sabía cómo respondería" su maltrecha rodilla derecha, "pero la calidad decide los partidos" y pudo asistir a Borja Iglesias en la jugada del tercer gol bético.

Aunque a falta de cuatro jornadas el jugador ya no podrá superar la marca que ostenta Andoni Zubizarreta, sí que todavía puede igualarlo. El portero vasco se retiró con 622 partidos disputados en la máxima categoría del fútbol español, mientras que Joaquín está en 618. Para igualarle, deberá participar en todos los partidos que restan de aquí al final liguero.