El ejemplo de clase y respeto del juvenil del Betis en la Copa de Campeones

El Betis de División de Honor juvenil perdía este sábado la final de la Copa de Campeones juvenil ante el Real Madrid por 1-3 en un duelo celebrado en Las Rozas. Una de las imágenes se producía tras el choque, cuando los futbolistas y cuerpo técnico del cuadro bético se quedaban para aplaudir y felicitar al campeón al recoger el trofeo.

Un ejemplo de deportividad y los valores en el mundo del fútbol el protagonizado por el equipo adiestrado por Arzu. El Betis, previamente, había recibido el pasillito de reconocimiento del Real Madrid por el partido y el campeonato. Los verdiblancos se lo devolvieron esperando a que los madridistas levantaran el título sobre el césped para también reconocerles el éxito.

Fue tras un partido muy disputado en el que los blancos se adelantaron en la recta final y sentenciaron con el cuadro verdiblanco volcado en busca del empate. El conjunto dirigido por el ex futbolista Álvaro Arbeloa, que ya había ganado previamente la liga y la Copa del Rey, se adelantó a los 13 minutos por medio de un espectacular remate de chilena de Manu Serrano a la altura del punto de penalti en una jugada nacida de un saque de esquina. A partir de ahí el Betis, que había comenzado bien, se centró en igualar la contienda. Tuvo una buena oportunidad Ortiz en un disparo desde dentro del área desviado por un defensa, pero no fue ahí, sino en un córner cabeceado por Santiago Van der Putten en el minuto 41, donde encontró el premio que buscaba.

Segunda parte

Así las cosas, el desenlace quedó abierto de cara a la segunda mitad. Ortiz tuvo otra opción de marcar, pero desaprovecho su buena posición con un tiro centrado. Y en el otro área Palacios mandó por encima del larguero un golpeo dentro del área. También se quedó en el aire un claro penalti en el área del Real Madrid sobre Reina por un pisotón que el colegiado no pitó.

Así las cosas, la prórroga asomaba en el horizonte. Emergió entonces la figura de Gonzalo. El ariete anotó primero de cabeza en el 81, aprovechando una buena asistencia de Jiménez tras una excelente acción individual de Nico Paz en las inmediaciones de la línea de fondo. Y con los verdiblancos volcados al ataque, pudiendo empatar en un intento de Pablo García que obligó a intervenir al arquero, sentenció en un mano a mano después de un fallo defensivo. De esta manera el conjunto blanco se alza con el título por octava vez.