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Joaquín fue el rey de la discoteca tras el homenaje: de cantar con Los Yakis a partirse con César de Los Morancos

Joaquín, en la fiesta después del partido.
DMQ
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Escribo de todo, y a veces incluso lo hago bien.

Joaquín se fue de fiesta tras el sentidísimo partido homenaje que se celebró en el Benito Villamarín. El encuentro de exhibición estuvo cargado de sentimientos, de risas y de lágrimas. Por ello, que mejor que cantar y bailar en una discoteca para limpiar los lamentos. Allí estuvieron todos los amigos de Joaquín, quienes vieron al excapitán del Real Betis darlo todo sobre el escenario. Cantó, bailó y se partió con la improvisación de César Cadaval, de Los Morancos.

En el vídeo superior, el fiestón de Joaquín en la discoteca tras el partido homenaje.

Joaquín: una fiesta inolvidable

La despedida que se vivió ayer en el Benito Villamarín es algo histórico para el fútbol. Seguramente nunca se había despedido así a un jugador. La prueba de ello es la cantidad de leyendas que viajaron al estadio verdiblanco para acompañar a Joaquín en su día más difícil. Eso es prueba de que no solo ha sido un gran jugador en cuanto a calidad y deportividad, si no de lo gran persona que es Joaquín.

Su hueco no solo lo deja en el vestuario, si no en el fútbol español. Porque un jugador con una personalidad tan arrolladora como es la del portuense es algo muy especial que se valora en momentos como este. El Real Betis despedía a un futbolista, a un líder y a su mejor amigo.

Cabe hacer una mención especial a Jesús Navas. El capitán del Sevilla también fue invitado al encuentro y no faltó a su cita. Muchos se preguntaban cuál iba a ser la reacción del Villamarín, y el resultado fue ejemplar. Una ovación en la que se demuestra no solo que la gente comprendiese que el día era para Joaquín, si no el respeto que hay entre las aficiones. El capitán nervionense dedicó unas bonitas palabras al eterno capitán en su despedida que fueron aplaudidas por los béticos.

Tras el partido, tocaba quemar discoteca. Por ahí aparecieron todos sus amigos. Joaquín, como no podía ser menos, se subió al escenario en cuanto pudo para cantar y bailar. Una noche inolvidable e histórica.

Joaquín, en la discoteca después del partido.