El final del partido homenaje a Joaquín Sánchez terminó con fuegos artificiales en el Benito Villamarín. Un fin de fiesta acorde a lo que fue sucediendo toda la noche en una emocionante cita en la que el capitán fue homenajeado con un estadio repleto que rozó las 60.000 que esperaron hasta el último instante para despedir a la leyenda.
Los cánticos de "Oh Capitán", como sucedió en la despedida oficial contra el Valencia, fueron constantes durante la noche donde las lágrimas y la emoción estaban a flor de piel. Ni la lluvia, que hizo acto de presencia en el tramo final, hicieron moverse a nadie hasta los fuegos artificiales.
No veo ningún video de eldesmarque porque siempre me aparece en mismo anuncio, de 14 segundos que no puedo saltar, y no voy a tragármelo, viendo y escuchando algo que no quiero.