Antes del partido homenaje a Joaquín Sánchez, en un escenario montado en el círculo central del estadio de Heliópolis, Eva González le dio paso a María Rosa García, Niña Pastori en el siglo, la cantaora gaditana a la que el capitán del Real Betis miraba con arrobo y admiración desde la banda mientras le cantaba al Cádiz de los dos y después de que Alejandro Sanz le dijera en una grabación que era “un regalo” y que le agradecía su forma de ver la vida y hacer las cosas.
Un momento mágico. Emocionante. Inigualable. La Niña Pastori emocionó a todos los presentes y se despidió con un "Viva el Betis", aunque antes de retirarse del terreno de juego dejó otra pincelada de mucho arte. Con Joaquín tocando las palmas, la artista se arrancó con una pataíta flamenca, para deleite de los allí presentes. Puedes verlo en el vídeo de arriba.