Isco, con la camiseta de Betis Alé, estampa su nombre y su dorsal en la tienda del Villamarín

Isco Alarcón ya conoce las entrañas del Benito Villamarín. Unas horas después de firmar su contrato, que cuenta con un año mas otro opcional, el malagueño regresó al estadio heliopolitano para estampar, de primera mano, su nombre y su dorsal. Un número con el que buscará emular las grandes noches que antaño ofreció en el Santiago Bernabéu, donde conquistó tantas Ligas, Champions y demás títulos. Llevará el 22 que tanto le ha dado a lo largo de su carrera. Y algunos béticos lo disfrutaron in situ.

Isco quiere volver a brillar

Isco llega a sus 31 años al Benito Villamarín a relanzar su carrera de la mano de su valedor, el técnico chileno del Betis, Manuel Pellegrini, quien sacó la mejor versión del futbolista de Arroyo de la Miel (Málaga) en el ‘Euromálaga’ entre 2011 y 2013 antes de que el centrocampista malagueño fichara por el Real Madrid.

Isco dio sus primeros pasos en el Retamar y, más tarde, en el Atlético Benamiel; y con 14 años se incorporó a las categorías inferiores del Valencia y llegó a debutar con el primer equipo en Copa del Rey.

En 2011 fichó por el Málaga, donde se convirtió en un futbolista clave a pesar de su juventud y en el que permaneció hasta su llegada al Real Madrid en 2013.

En las nueve temporadas que jugó en el equipo blanco, Isco disputó 353 partidos y conquistó 19 títulos, entre ellos 5 Champions League, antes de su efímero paso por el Sevilla. Isco ha sido internacional absoluto con España en 38 ocasiones en las que anotó 12 goles y entre las que se encuentran las del Mundial de Rusia 2018.