La selección de Chile atraviesa una crisis difícil de gestionar. En esta fecha FIFA el combinado chileno no podrá contar con su eterno capitán, Claudio Bravo, pues Eduardo Berizzo, su seleccionador, ha decidido dejarlo fuera de la lista para estos próximos compromisos. Una decisión tan controvertida como incongruente a ojos del guardameta, al que el propio técnico le ha señalado por "querer descansar" y dejó entrever que Bravo prefirió unas vacaciones familiares. Una afirmación que el portero desmiente.
De hecho Claudio Bravo ha confesado recientemente que llamó a Berizzo para arreglar la situación. "Cuando pasó todo esto fui yo el que llamé, fui yo el que cogí el teléfono, fui yo el que comuniqué. Pregunté si iba a ser o no convocado y la respuesta del otro lado fue que no podían darme esa respuesta. Entonces opto por mi viaje familiar", ha dicho en una entrevista para Canal 24 horas Chile.
Unas palabras muy distintas a las de Berizzo, quien ha asegurado que Bravo no quiso ir: "De cara a la fecha FIFA, no llamamos previamente a los jugadores a ver si quieren venir, descontamos que quieren venir. Se comunicó Claudio con nuestro entrenador de arqueros y le manifestó su deseo de descansar, no alimento, quito ni esquivo cuestiones, Bravo habló con mi compañero, manifestó su deseo de descansar y elegimos a otro portero, se terminó el asunto", completó.
Esas palabras han escocido y mucho al guardameta, que siempre ha querido ayudar a su selección: "No es pasado, ni presente, pero los deseos de ayudar siempre han estado. Si sintiera que no hago las cosas bien o que no fuera un aporte, lógicamente lo diría que no estoy preparado, que no quiero ir y que mis condiciones no son óptimas. Pero, es todo lo contrario, si te sigues manteniendo con la cabeza ordenada y al nivel, por qué no puedes ser una alternativa".
"No quiero pensar más allá porque es escarbar más cosas y no me gusta. Sí me deja la tranquilidad el saber lo que me toca hacer donde me toca estar. Sé de sobremanera lo que me ha tocado hacer cuando me ha tocado estar con mi selección. Eso no me preocupa, sí me preocuparía haber hecho las cosas mal”, añadía.
Por último, Claudio Bravo incidía en el trato de Berizzo, algo que le ha generado malestar: "Sí me sorprende la sensación de malestar que puedan tener hacia mi persona. Me sorprende el trato, fuera de eso, si está la presencia de él que es quien puede decidir, es innegable. Nunca me he metido, jamás he presionado. Siempre he sido claro con eso, el rendimiento te lleva a ser convocado. Si no rindes, poco puedes hacer"
Paralelamente, Berizzo dejaba la puerta abierta a su regreso, aunque su exclusión también se debe al rendimiento deportivo: "Mis decisiones pasan por lo que administro previo a la fecha FIFA, por cómo encuentro a los seleccionados, sin enemistad con nadie, no mezclo mis sensaciones personales con las profesionales, tomo la medida que creo correcta para el bien del equipo, nunca pienso en mí ni en nadie, porque nadie está por encima del equipo. Elijo los que quiero".