La normativa de la UE con los campos de césped artificial no afectará al Betis

La Comisión Europea quiere imponer la desaparición de todas las instalaciones deportivas de hierba artificial en un plazo máximo de siete años. Es decir, a partir de 2030. Una de las razones de peso para esta decisión es el considerarle como una de las mayores emisoras de microplásticos al medio ambiente. No obstante, esta medida no afectará al Real Betis, cuya apuesta por el medioambiente -y compromiso por la eficiencia- hace que la nueva normativa no vaya a tener incidencia.

La noticia la desgranaban los compañeros de ABC, quienes explican que los nueve campos de césped artificial de la Ciudad Deportiva Rafael Gordillo se han construido sustituyendo el caucho por el corcho. Las ventajas de este elemento es que el corcho es cien por cien bodegradable y reciclable, además de cumplir con los estándares de calidad de la FIFA.

Eso sí, su duración es algo menor que la del caucho y necesita mayor mantenimiento, aunque no desprende microplásticos ni olor a goma.

El Betis apuesta por la sostenibilidad

Cabe recordar que la ciudad deportiva del Real Betis es pionera en la apuesta por la sostenibilidad, tal y como marca el proyecto Forever Green. Se ha cuidado minuciosamente el diseño bioclimático, la ventilación natural, los sistemas eficientes de reducción de consumo, la reutilización del agua, el empleo de energías renovables, la integración paisajística y el bajo mantenimiento, entre otros factores.

Bien es cierto que los campos de fútbol de césped artificial han sido una de las grandes soluciones para la evolución del deporte del balompié en los últimos años. El paso del albero hacia la hierba sintética fue acogido con gran optimismo, sobre todo, por equipos de formación. Sin embargo, Europa le ha puesto fin a este tipo de suelo.

¿Construir barato o cuidar el medioambiente?

Un problema que en España se encuentra en más de 10.000 campos de fútbol y que cada año se renuevan o construyen 400. El poco coste de mantenimiento ha permitido que categorías inferiores y la práctica amateur sea el lugar preferido para prácticar el deporte rey.

Los campos de césped artificial están hechos de polietileno, apoyados en una base de látex o poliuretano. Debajo se encuentra un granulado que procede de neumáticos reciclados que le dan la amortiguación. Un relleno que también se utiliza en ciudades para parques infantiles y que es el material que se encuentra en el punto de mira.