La progresión aritmética de William Carvalho

El parón de selecciones siempre ayuda para que futbolistas lesionados puedan ganarle tiempo a su regreso. También para que otros afinen su puesta a punto tras volver a los terrenos de juego. Es el caso de William Carvalho, quien ha disputado los últimos partidos con el Real Betis tras una lesión que le dejó fuera de combate en el arranque del curso.

La trascendencia de William Carvalho en este Betis es evidente por su juego. Hasta el propio Manuel Pellegrini lo ha reconocido en alguna ocasión. De ahí que su vuelta haya sido gestionada con mimo y casi con una progresión aritmética en el minutaje. Primero fueron 17 minutos contra el Granada, luego 28 ante el Valencia, una hora de juego y única titularidad contra el Sparta de Praga y finalmente un tiempo frente al Alavés.

Sólo en el rato frente al Valencia ofreció un nivel alto William Carvalho, algo entendible tras su larga ausencia. Ahora el parón debe servir para que el portugués reactive su mejor versión, necesaria para la generación de juego del Betis en un tramo de temporada importante, donde volverán a simultanearse los partidos ligueros y de la Europa League.

Ya sin las habituales citaciones de su selección como en otros tiempos, William Carvalho dispone de este parón para afinar su puesta a punto y seguir ganando en condición física. Dos semanas que deben ayudar a que esa progresión de minutos del centrocampista se eleve y pase a ser uno de los jugadores capitales nuevamente en el Betis.

Una de las sociedades que apenas se ha podido ver hasta el momento es a William Carvalho en el terreno de juego con Isco. Han coincidido en algunas fases, aunque sin la continuidad que le hubiera gustado a Manuel Pellegrini, consciente de la necesidad de sumar talento en esa franja del campo.