El Real Betis solventó con una tremenda superioridad la primera ronda de la Copa del Rey. Los pupilos de Manuel Pellegrini no reblaron y doblegaron al Hernán Cortés a las primeras de cambio, obteniendo una goleada imposible de repeler. Un duelo cargado de calor verdiblanco, pues más de 5.000 hinchas verdiblancos se desplazaron hasta Almendralejo. Pero no solo lo hicieron los aficionados, sino que también el club tuvo representación de renombre desde las gradas. De hecho, el más reclamado del club no estuvo sobre el césped, sino en la grada. Fue Joaquín Sánchez, quien estuvo en el palco del Francisco de la Hera.
El portuense asistió a Extremadura cumpliendo su rol institucional y siendo uni de los principales reclamos del Real Betis. Tanto que hasta en medio del partido, sin ni siquiera poder prestar atención, tuvo que atender a todos los aficionados a los que le reclamaban.
Una tesitura que ya no le extraña, pues ya conoce lo distinto que se ve el fútbol, aunque poco a poco se irá acostumbrando: "Estar aquí para nosotros ya es un premio. Se sufre bastante más. Me voy a tener que acostumbrar. Vivirlo desde el palco ahora, sufriendo y alegrándonos como el otro día en el último minuto, pero sí es diferente", decía hace unas semanas.
Sobre el deseo de volver, Joaquín reconocía que "ese gusanillo se nos va a quedar hasta que nos toque irnos al otro lado", de ahí que eche el día a día con sus compañeros del Betis. "Es verdad que el día a día, tenerte que levantar, ir al vestuario, ver a los compañeros... sí que se echa mucho de menos. No llevo mucho tiempo retirado, que ahora cuando ya ha empezado a rodar la pelota sí que no lo voy a llevar bien porque uno se siente futbolista. Pero bueno, todo llega y habrá que acostumbrarse lo antes posible".