Javier Aguirre, entrenador mexicano del Real Mallorca, puso de relieve la "dificultad" que entraña visitar el estadio Benito Villamarín para enfrentarse al Real Betis del chileno Manuel Pellegrini: "Cualquiera que pase por ahí sufre".
"El Betis, como todos los equipos del ingeniero (Pellegrini) juega muy bien al fútbol, tiene buena posesión y buena distribución en el campo. Tiene mucha calidad y prioriza el juego ofensivo. Es una plaza complicada, no solo para el Mallorca sino también para el resto de los equipos de la Liga", valoró Aguirre en rueda de prensa.
El preparador de los bermellones insistió en que sus jugadores "deben estar a nivel óptimo" para que no les "sorprendan". Matizó, no obstante, que su equipo "ya viene jugando con un nivel alto de concentración, salvo en Girona".
"A partir de ahí hemos estado bastante serios, aunque no hemos ganado, es verdad. A los jugadores no les puedo exigir más, solo que la metan", apuntó en alusión a las claras ocasiones de gol falladas en algunos de los últimos partidos disputados.
Aguirre confirmó que recupera a los lesionados Antonio Raillo, Pablo Maffeo y Sergi Darder para viajar a Sevilla.
También anunció que Dani Rodríguez formará parte de la lista de convocados a pesar del riesgo que implica forzar su alineación ante la posibilidad de una recaída de una reciente lesión muscular.
Con respecto al accidentado viaje de regreso de Galicia tras la eliminatoria de la Copa del Rey ante el CD Boiro, que el Mallorca solventó ganando 0-4, el técnico azteca reconoció que "la vuelta fue una odisea por las inclemencias del tiempo" y que eso ha complicado la preparación del partido ante el Betis.
"No será una excusa, porque tenemos una plantilla amplia y recuperamos a los lesionados, pero los jugadores están fatigados tras un regreso en autobús, tren y avión. Intentamos recuperar los entrenamientos, pero fue imposible, aunque insisto, no será una excusa", remarcó Aguirre.
Preguntado por si siente una presión añadida ante el mal inicio del campeonato (el Mallorca solo ha ganado un partido, ante el Celta, y está a tres puntos de la zona de descenso), el preparador mallorquinista respondió que la presión "siempre existe".
"Uno mismo se mete presión, tenemos que ganar y lo sabemos desde la jornada uno. No hemos podido porque no hemos sido eficaces ni en defensa ni arriba. Es cierto que hemos tenido un crecimiento considerado en el volumen de juego (en los últimos partidos), pero no tenemos resultados".
Y añadió: "Esto va con el salario. Cuerpo técnico, jugadores tenemos una presión añadida porque nuestro trabajo es público y se notan los errores, las carencias. Si el equipo no consigue resultados es posible que pierdas el empleo".