Chadi Riad llegó al Real Betis el pasado verano sin hacer demasiado ruido, pero pasito a pasito se ha convertido en un imprescindible del equipo adiestrado por Manuel Pellegrini. Un crecimiento progresivo del marroquí que ha aprovechado la tesitura de lo sucedido con los centrales para convencer de manera definitiva. Su último ejemplo fue el partido contra el Real Madrid.
No fue una gota en un oasis la actuación que Chadi Riad completó contra el equipo madridista en un encuentro en el que fue uno de los jugadores más destacados del Betis. Fue un paso más de este defensa que, de la mano de Germán Pezzella, se ha ganado la confianza de su entrenador y de la afición bética.
Los números de Chadi Riad contra el Real por sí solos serían fríos, aunque reveladores. Dos entradas, una interceptación, cuatro despejes, dos tiros bloqueados, cero faltas... una hoja de servicios más que llamativa. Claro que por encima fue la sensación que ofreció el central con su proceder para aparecer en momentos cruciales y evitar avances madridistas. Más que interesante su lectura de juego para medir cuándo acudir, cómo hacerlo y cómo resolver.
Su aterrizaje en el Betis fue como cuatro central con tres competidores experimentados. Chadi Riad apenas había tenido un debut testimonial en Primera y venía de jugar en Primera Federación con el Barcelona Atlético. La venta de Luiz Felipe y la lesión de Bartra le colocaron en un escenario inesperado, pero en el que ha respondido a las mil maravillas. Sin levantar la voz ni alaracas.
Tanto es así que el Betis está convencido de incorporarlo en propiedad, por lo que tendría que pagar algo menos de 3 millones de euros por el 50% de sus derechos. La operación que el club bético gestó con el Barcelona es obligatoria si se cumplenuna serie de requisitos, por partidos y logros personales. Claro que más allá de eso, la intención es clara con Chadi Riad que ha convencido plenamente.