Chimy Ávila ha sido presentado este miércoles, junto a Pablo Fornals, como nuevo jugador del Betis. El argentino llega a Heliópolis con el deseo de triunfar y conseguir "todos los sueños" como jugador verdiblanco. Tras ser padre recientemente, ha regresado a los entrenamientos y el viernes podría debutar en una convocatoria con Pellegrini.
El último día del mercado fue frenético para el Betis y para el propio Chimy Ávila, cuyo representante estuvo varios días negociando en Sevilla para lograr el traspaso. Finalmente, el 1 de febrero, el club pudo oficializar su llegada y lo hizo con un búho como pista en redes sociales.
¿Qué significaba el búho? Muchos apuntaron al tatuaje que el atacante lleva en el cuello. Y estaban en lo cierto. ¿El origen? El propio jugador lo desveló en un encuentro de la Peña Vianesa-Mendaviesa, de Osasuna, que fue fruto de un sueño en el que aparecían tres familiares fallecidos "caminando hacia al paraíso con un búho atrás que los guiaba y protegía". Al día siguiente, Chimy se levantó y llamó al tatuador para llevarlo en la piel.
La familia es un pilar indispensable en la vida de Chimy Ávila. También lleva tatuado a su hermano Gastón, actual jugador del Ajax, cuando estaba jugando en Rosario Central. Al igual que a sus hijas Elueny y Shoemi, cuyos rostros lleva en las piernas.
Un vídeo publicado por el Real Betis en TikTok, el nuevo fichaje explica también el que lleva en su espalda. Quizás, el más especial. Tardó 14 horas en hacérselo. Y representa la protección de la familia y lo que significa su gente para él. Chimy explica los distintos detalles: "El león, la leona que es mi mujer, las dos leoncitas...". Una jirafa con tres crías refleja a su madre con sus hermanos. Y también lleva tatuados un caimán, una pantera y un gorila que protegen a todos de una cazadora.