El Betis ha puesto en la mañana de este miércoles rumbo a Croacia para buscar una remontada europea ante el Dínamo de Zagreb (la ida acabó cero a uno para los croatas) que le permita acceder a la ronda de octavos de final de la Conference League.
En torno a las 9.30 de la mañana llegaba el autobús con los jugadores y el cuerpo técnico de la primera plantilla al aeropuerto de San Pablo de Sevilla para que, media hora más tarde, el club comenzase su viaje. Los dirigentes, entre ellos el presidente Ángel Haro que estuvo atendiendo a los medios de comunicación como ya es tradición, llegaron por su cuenta unos minutos antes.
La principal novedad de la expedición es Bakambu, la única cara nueva que ha podido introducir Manuel Pellegrini en la lista, respecto a la ida, para este decisivo partido entre los jugadores que siguen lesionados y los que no han podido ser inscritos en la competición. Si el goleador congoleño es la gran novedad, la ausencia es Germán Pezzella que no se ha subido al avión con el resto porque fue amonestado en la ida y está suspendido. William Carvalho, que ha sido de los primeros en bajarse del bus a la llegada del equipo, está sin problemas físicos a pesar de la ausencia en el entrenamiento de este lunes y tras ser uno de los futbolistas señalados por la grada el pasado jueves en el Benito Villamarín.
El cuadro verdiblanco acude al escenario croata teniendo una misión que ningún equipo español ha conseguido hasta hoy: ganar por más de un gol de diferencia al Dinamo de Zagreb en su estadio. Nadie lo ha conseguido. En juego, seguir avanzando en Europa.