El Chimy Ávila ha captado, muy pronto, la idiosincrasia de Sevilla. El nuevo delantero del Betis, que apenas lleva unas semanas en la ciudad, ha aprovechado este jueves para visitar la Macarena y pedir por sus familiares.
El jugador argentino, que ya en Pamplona mostró ciertos detalles sobre las tradiciones españolas, no ha querido esperar más y este jueves ha visitado la Macarena para, como él mismo cuenta, pedir por sus familiares.
“Delante de la Virgen de la Esperanza, lo que más me conmueve de Sevilla. Pidiendo por mis hijos, por mi familia y por todos los béticos. Muchas gracias a la Hermandad de la Macarena por la acogida”, escribía en sus redes sociales acompañando el texto de una imagen que puedes ver la parte superior de la noticia.
Cabe recordar que el Chimy nunca ha huido de las tradiciones de la ciudad en la que vivía y ya en Pamplona fue protagonista en San Fermín, por ejemplo, por lo que posiblemente el argentino viva la Semana Santa con especial atención, cuidando y mostrando así su respeto por las costumbres de la que ahora es su casa.
Chimy y el tatuaje de La Macarena
Esta visita llega pocos días después de que el delantero argentino contase que se tatuaría a La Macarena. "Lo próximo que me voy a tatuar es La Macarena y El Cautivo", dijo en su entrevista para los medios del club. De sobra es conocida su devoción por Nuestro Padre Jesús Cautivo... pero no de aquí. El ariete lleva la imagen del Señor de Málaga en sus espilleras gracias a su relación con su representante, Jorge Bilicich, muy vinculado con la capital de la Costa del Sol.