Chimy Ávila cumple su promesa y se tatúa la Virgen de La Macarena en plena Semana Santa

Chimy Ávila llegó a Sevilla durante el pasado mercado invernal y su integración en la ciudad está siendo más que buena. Hace unas semanas, el delantero argentino visitaba la Iglesia de la Esperanza Macarena, tan solo unos días después de prometer que se tatuaría su rostro. Dicho y hecho. El ariete verdiblanco ya ha cumplido con sus palabras.

El de Rosario se ha tatuado la imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena, tal y como demuestra la fotografía compartida en redes sociales por Veguetto Tatto. El tatuador inmortalizó la visita del especial cliente a su estudio y añadió, para publicar la estampa en redes sociales, la prueba del diseño que Ezequiel Ávila se había impregnado en su gemelo.

El futbolista, que ya en su etapa en Pamplona demostró su devoción por la religión, visitó el pasado 7 de marzo la Iglesia de la Esperanza y dejaba en sus redes sociales unas palabras que demostraban su alegría. “Delante de la Virgen de la Esperanza, lo que más me conmueve de Sevilla. Pidiendo por mis hijos, por mi familia y por todos los béticos. Muchas gracias a la Hermandad de la Macarena por la acogida”, relataba el futbolista.

Allí, también se encontró con la banda musical de la hermandad, la Centuria Romana Macarena, que incluso bromeó con ‘llevarse’ al Chimy para integrarlo en sus filas. “¿Cuál es su cláusila?”, preguntaban al Real Betis en tono de broma. “Te esperamos el lunes a las 21:15”, explicaban al Chimy.

La promesa del Chimy con la Virgen de la Macarena

La imagen publicada por el tatuador de Ávila cierra el círculo que se abrió hace unas semanas con unas declaraciones del deportista para los medios oficiales del club de las trece barras. “Lo próximo que me voy a tatuar es la Macarena y el Cautivo”, afirmaba Chimy, que rápido ha comprendido la idiosincrasia de la ciudad de Sevilla.

Y no solo de la ciudad, sino del beticismo en general. Recientemente, el ex jugador de Osasuna ensalzó la pasión con la que la afición de su actual equipo vive el fútbol. “El otro día cuando estuve en la Peña en Coria y cuando empezaron a nombrar la cantidad de peñas que había por el mundo... Una peña que cumple 50 años y yo soy el invitado. Para mí fue algo especial. El Betis hace eco. Uno dice Viva el Betis y de repente se escucha en todo el mundo. Quizás cuando venía de otro rival no lo sentía, pero lo escuchaba, y ahora vivirlo en carne propia... es algo muy bonito”, declaraba el jugador.