El momento más delicado para Sokratis: "No tener a tus hijos contigo es muy difícil"

Sokratis Papastathopoulos disfruta de su primera experiencia en LaLiga. Aunque no sea indiscutible, sí que está entrando en la línea de rotación de Manuel Pellegrini, habiendo participado en un total de once encuentros desde su llegada. Con 35 años, y después de haber brillado en Arsenal, Borussia Dortmund o AC Milan, el central griego se embarcó en una aventura desconocida para él. Un reto tan ilusionante como exigente, pues no está llevando bien eso de tener a su familia a casi 4.000 kilómetros de distancia.

Sokratis es feliz en el Betis

En una entrevista concedida para Sport24, el heleno reconoce sentirse "feliz" en el Real Betis, el club que le ha permitido demostrarse "a mí mismo que con más de 35 años estoy a un buen nivel".

Emprender una nueva aventura no fue fácil para él, pero el proyecto del Real Betis le convenció: "Cuando regresé a Grecia dije que jugaría otros tres años. Me sentía bien en el campo. Cuando llegó la oferta del Betis me vi obligado a pensarlo. Era una Liga en la que no había competido y cerraría el círculo. Es muy difícil ir a cuatro ligas extranjeras y jugar contra muy buenos equipos. No es algo que se vea todos los días. Dije que sí, luego me conquistó que me quieran mucho y me respeten. Hay muy buen equipo".

Una de las cosas que más destaca es la figura de Manuel Pellegrini, quien le ha dado la confianza de volver a primera línea: "Tengo un entrenador que es buena persona y su trayectoria lo dice todo. Al venir aquí me demuestro a mí mismo, porque no tengo nada que demostrarle al mundo, que con 35 o 36 puedo jugar al máximo nivel. Es una recompensa puramente individual".

Estar lejos de su familia, su principal hándicap

Sokratis está viviendo en un hotel y está encantado con la capital hispalense... aunque estar lejos de su familia es lo que más complicado le resulta: "De todas las ciudades que he visitado como futbolista en el extranjero, puedo decir que Sevilla es la que mejor se ajusta a mis criterios. La ciudad es muy bonita y las condiciones son ideales, el equipo me acogió incluso mejor de lo que esperaba. Me siento bien. Pero extraño Grecia porque mi familia está allí. Mis hijos son mayores y ya van al colegio, la distancia es difícil y me cansa en lo mental y lo emocional. No tener a tus hijos contigo es muy difícil".

Aun así, Sokratis saca pecho por su trayectoria, algo de lo que no muchos pueden presumir: "Puedo decir que a través del fútbol, el niño que dejó su país lo consiguió todo. Conocí mundo, hablo cuatro idiomas y sin el fútbol sólo sabría uno. Conseguí mucho, también amistades con personas importantes que nunca imaginé que podría conocer. Es lo que me mantiene lleno, aparte de lo futbolístico".

A las puertas de los 36 años, comienza a sembrarle la duda de la retirada, aunque no le teme a esa decisión: "No es algo que me dé miedo. Aunque deje el fútbol, no se detendrá mi vida diaria en el deporte. Es difícil romper con algo que has estado haciendo durante 20 o 25 años".