El Real Betis arranca la Feria de Sevilla. La festividad, que tendrá lugar desde el 14 de abril hasta el próximo 20 de abril, ya ha comenzado y este lunes ha contado con la visita especial de toda la plantilla y cuerpo técnico del equipo verdiblanco. Como viene siendo habitual, los de las 'Trece Barras' se pasaron por su caseta para disfrutar de un gran rato de unión de equipo.
Llegaron todos juntos, como si de un día de partido se tratara. Con Manuel Pellegrini a la cabeza, los futbolistas del Real Betis comenzaron a llegar a la Feria de Sevilla. Todos engalanados con sus trajes, uno a uno fueron entrando en la caseta en la que para muchos será la primera vez.
Cuando te fijabas en los outfits de los jugadores del Real Betis, la formalidad era la característica principal. Vestidos con un traje normal, los jugadores fueron llegando a la feria mientras la gran cantidad de periodistas que había presentes intentaban inmortalizar el 'desfile'.
Isco, Joaquín, Rodri o Pezzella llegaron luciendo unos trajes 'muy simples'. Pero entre toda la plantilla había algunos que lograban resaltar. Este era el caso de William Carvalho o de Chimy Ávila, que llegaba a su primera vez en la Feria de Sevilla.
En el caso del mediocentro portugués, Carvalho sorprendió luciendo una chaqueta color 'marrón clarito', destacando así entre el color más simple que llevaban el resto de compañeros. Por su parte, el delantero también sorprendió con un pantalón beige, una chaqueta con rayas y una camisa abierta, sin corbata.
Sin duda, la imagen de los jugadores del Real Betis llegando a la Feria de Sevilla era algo que muchos esperaban. Pero entre tanto traje, hubo un momento que sorprendió a todos. Y este tiene que ver con Marc Bartra, que llegó el último de sus compañeros de equipo.
Con todos ya dentro de la caseta, pocos jugadores y directivos quedaban por entrar. Entre ellos se encontraba Marc Bartra que, justo antes de entrar, recibió una petición muy especial. Una mujer se acercó al ex del Barcelona o el Dortmund para pedirle por favor una fotografía.
Hasta aquí nada especial, muchos aficionados quieren inmortalizar ese momento, pero destaca que la persona que pidiera la fotografía fuera una monja. La señora, junto a su acompañante, pidieron la fotografía a Bartra, sacándose un 'selfie' con el jugador catalán. Segundos después, fueron unas trabajadoras de la caseta de al lado la que aprovecharon que Marc se había parado para pedirle otra foto.