Manuel Pellegrini vivirá un nuevo derbi al frente del Real Betis. Tras cuatro años en Sevilla, el chileno sigue admirando la pasión con la que el aficionado bético anima a su equipo en cada partido y de forma más especial cada vez que el Sevilla visita el Benito Villamarín. El papel de la afición volverá a ser clave en un duelo de esta repercusión.
De la afición del Betis nadie va a descubrir nada nuevo a estas alturas, pero Pellegrini no deja pasar la ocasión de elogiarla siempre que puede. “Sentimos siempre el apoyo de la afición cuando jugamos de local. Si ya de por sí el bético es un hincha pasional, en un partido así más”, ha comentado Pellegrini. Además, sabe que el equipo tiene que dar algo a cambio de tanta entrega. “Ojalá le podamos dar lo que ellos esperan dentro del campo”, ha confesado sobre el partido del domingo.
En estos partidos, la presión por parte de la grada juega un papel fundamental. En Heliópolis saben que eso puede ser un factor clave para que los suyos se lleven los tres puntos. El de Santiago de Chile también, aunque cree que ese sentimiento puede ir en ambas direcciones. “Tenemos que jugar con la cabeza fría y el corazón caliente. Los jugadores son seres humanos y cometen errores. Con el exceso de motivación, la mayoría de los partidos se deciden por cosas extradeportivas”, ha señalado sobre la mesura con la que deben afrontar un partido de este calibre.
No se tiene que ir muy lejos el 'Ingeniero' para poner un ejemplo claro a los suyos. El derbi de la pasada temporada en el feudo verdiblanco fue un compendio de errores que no se deben volver a permitir. La sobreexcitación de Nabil Fekir que abandonó el partido expulsado antes de tiempo o el pisotón, pasado de revoluciones, de Borja Iglesias que también derivó en tarjeta roja.
Todo ello necesita Manuel Pellegrini tenerlo bajo control para que sobre las 23:00 horas del domingo se cumplan los deseos béticos de celebrar una victoria en el campo, equipo y afición unidos.