La sexta marcha de Ayoze

Ayoze Pérez atraviesa un extraordinario momento de forma. La última demostración la ofreció este domingo en El Sadar, donde lideró el triunfo del Real Betis ante Osasuna por 0-2. Un acrobático remate para marcar el primer gol y la constante sensación de peligro cada vez que la pelota caía en sus botas. Todo en una tarde sin la referencia de Isco Alarcón.

El canario ha experimentado un notable cambio en las últimas jornadas, que hace que incluso algunas voces lo reclamen para la selección española. Ya en Valencia fue el gran artífice del triunfo del Betis en Mestalla, con dos goles magníficos y el protagonismo en el juego. También en el derbi contra el Sevilla fue uno de los principales argumentos de los de Manuel Pellegrini en ataque.

El mediapunta ha dado un paso adelante. Una sexta marcha que tiene su punto de inflexión en el partido contra el Celta de Vigo. Ayoze, después de una primera mitad sin demasiado tino, era suplido al descanso. El Betis reaccionaba y conseguía la victoria. Una semana después el futbolista elevó su nivel en el señalado partido de Mestalla.

Durante toda la temporada el rendimiento de Ayoze ha sido más que interesante, dándole continuidad a su buen hacer del primer medio año como bético. Uno de los mejores socios de Isco e indiscutible en los esquemas de Manuel Pellegrini, el canario vio truncada su temporada por una lesión de tobillo por una entrada el partido de Granada. También arrastraba un problema en el pubis.

El propio Manuel Pellegrini, tras el triunfo contra Osasuna, esbozaba alguna de esas claves. "En la medida que se ha recuperado de la pubalgia y de un golpe fuerte que tuvo en el tobillo, ha ido recobrando sensaciones. Es fundamental para nosotros. Hizo un gran partido", comentaba sobre el canario y su aportación a este Betis.

El caso es que Ayoze está en su mejor versión. Incisivo partiendo desde el costado izquierdo, el canario ha recuperado la chispa y a menudo busca el uno contra uno con sus habituales diagonales. Goles y presencia física que suponen una bendición el tramo definitivo de la temporada, en la que el Betis pretende sellar una nueva clasificación europea.