Forever Isco

Si en lo social el partido del Real Betis contra el Almería el protagonismo era el medioambiente y la lucha contra la sequía, en el futbolístico el foco fue para Isco Alarcón. El malagueño regresó, tras cumplir su sanción en Pamplona, y lo hizo por sus viejos fueros. Fútbol a raudales y la responsabilidad de echarse el equipo a las espaldas para que los tres puntos se quedaran en el Benito Villamarín.

Del Forever Green al Forever Isco. Larga vida a un centrocampista tan especial que ha encontrado de verde el ecosistema ideal para que brote su talento. Agua para regar de fantasía el juego bético, sin estar reñido con la practicidad para que sus recursos sean eficientes para sumar victorias y acercar un poco más al Betis a Europa. Tal vez demasiado solo.

Una ‘preasistencia’, un gol de listo y calidad, otra asistencia. Determinante. Isco fue el faro en una inquieta noche en verdiblanco en un partido en el que la mejor noticia para el Betis fue que que venció y, de momento, duerme sexto. Las sensaciones no fueron lo rotundas que se esperaban por la teórica superioridad del Betis ante un Almería descendido.

Isco Alarcón pugna por una pelota con Edgar (Foto: Kiko Hurtado).

Por dos veces el Betis gozó de un marcador que bien podía hacer pensar que tenía el partido encarrilado. Con el 2-0 y con el 3-1. En las dos ocasiones poco le duró la alegría y, con cierta laxitud defensiva -se notó la ausencia de Pezzella-, dio vida al Almería, o lo que es lo mismo generó la incertidumbre en una noche que muchos podían pensar que iba a ser plácida. Nada de eso.

Porque la victoria del Betis no estuvo exenta de sufrimiento. Alguno dirá, a toro pasado, que saben mejor. El caso es que a los verdiblancos les faltó control de juego en momentos claves, el imponer su ley en el mediocampo para llevar el partido a su terreno. Un pecado que, de ser otro el rival y ahora vienen curvas, le pudo costar caro.

Dio la impresión Isco de estar muy solo. Si acaso un poquito de Ayoze, algún chispazo inicial de Fornals que se fue apagando. Pero el malagueño, al que ciertamente no se le echó de menos contra Osasuna, fue casi el único argumento ofensivo bético. Claro que para algo el genial centrocampista viste de verdiblanco. Ventajas de contar con futbolistas de esa dimensión.

El Betis hizo sus deberes y le echa la presión a la Real Sociedad. Más allá del cómo, con ese sufrimiento señalado, los de Pellegrini enfilan los tres partidos finales en una extraordinaria disposición de encadenar su cuarta clasificación europea consecutiva y en plena pelea por la sexta plaza. Noche de Isco, noche de sufrimiento, noche de medioambiente, noche de tres puntos. Forever Isco.