Un encuentro de pretemporada, ante un rival muy inferior, no debe ser vara de medir, ni punto de partida para nada más allá de estirar piernas y liberar tensión, pero en el Real Betis la victoria de este sábado ante el Austria Salzburgo tuvo dos grandes nombres: Marcos Fernández y Pablo García.
Fue hace un año cuando Marcos Fernández, uno de esos talentos tan prometedores en la cantera del Real Betis, cayó lesionado en el primer entrenamiento del Betis Deportivo.
Un auténtico infortunio que le provocó una durísima lesión de tobillo que le obligó a pasar por quirófano, perdiéndose muchísimos minutos de la temporada. El pasado curso, a pesar de todo, disputó 28 encuentros (1.750 minutos) anotando once goles.
Este sábado, en su primera oportunidad en la pretemporada, el atacante de Cambrils (2003) apenas necesitó 15' y un par de errores de la zaga local para anotar dos tantos y pedir sitio... al menos en los amistosos.
La noticia de Marcos Fernández, sin embargo, no fue la única positiva en el Real Betis. Tras una buena primera mitad del atacante ex del Nástic, Pablo García saltó al verde... y tampoco defraudó a nadie.
El atacante zurdo, que ya debutó el pasado año con el Betis Deportivo, brilló con sus apenas 17 años y aprovechó el buen hacer de sus compañeros para anotar un doblete que dejaría cerrada la cita.
En el último suspiro, el juvenil, que fue uno de los máximos goleadores el pasado año, tuvo el tercer tanto de la tarde para su cuenta, pero el meta local lo evitó con un despeje muy dudoso.