El Real Betis trabaja para blindar la situación contractual de Pablo García, uno de los canteranos más prometedores del club. Con tan solo 17 añitos fue el máximo goleador juvenil de España, siendo partícipe directo en los éxitos de juvenil. 39 goles en 31 partidos ligueros. 43 entre todas las competiciones. La ecuación sale sola. Un bagaje que le hizo despertar la atención de Manuel Pellegrini para saltarse un escalafón de golpe y disfrutar de su primera pretemporada con el primer equipo, debutando con un doblete frente al Austria Salzburgo.
Según ha podido saber ElDesmarque, a partir de este mes de septiembre se reactivan las conversaciones entre el Real Betis y los representantes del jugador para tratar su renovación. A principios de verano ya se establecieron los primeros contactos para conocer de primera mano las intenciones de las dos partes, que coinciden en que Heliópolis es el mejor lugar para que el canterano siga creciendo. El escenario quedó aparcado con el trasiego del mercado de fichajes pero los protagonistas se emplazaron a retomar el diálogo en septiembre.
Las dos partes tienen el convencimiento de seguir caminando juntos y aunque aún no se ha acordado la duración del mismo, pues el diálogo con sus representantes sigue abierto, la idea del Real Betis es extender su vinculación más allá de 2028, aunque sea revisable en función de su promoción o revalorización.
El joven atacante gaditano, de Jédula aunque criado en el Parque Alcosa, está destinado a llegar al primer equipo si sigue con esta proyección. De hecho, este lunes entrenó a las órdenes de Manuel Pellegrini, con el que ya estuvo en el primer stage de pretemporada. En el Real Betis quieren ir con cautela y que Pablo García siga quemando etapas, sin descartar que pueda dar el salto cuando se le requiera, habida cuenta que, por ejemplo, podría entrar en la lista B de Europa. El hispalense fue uno de los principales artífices de la temporada del juvenil, finalista en la Copa de Campeones y a las puertas de disputar por primera vez la Youth League.
No son pocos los que han reclamado algo más de protagonismo para Pablo García en estos tres primeros partidos del Betis Deportivo, en los que apenas ha disputado seis minutos. Nada más lejos de la realidad, su situación actual va intrínseca en el plan prestablecido por el club, que quiere que vaya ganando protagonismo de manera paulatina, habida cuenta que aún tiene edad juvenil, recién ha cumplido 18 años y es su primer año en el filial verdiblanco.
Hace unos años disfrutaba como aficionado la Copa del Rey, alentando a algunos de sus ídolos, como Nabil Fekir, William Carvalho, Marc Bartra o Borja Iglesias... Y ahora comparte vestuario con ellos. "Para mí es un orgullo estar con el primer equipo del club en el que llevo toda la vida jugando. Vengo a aprender mucho, a trabajar duro e intentar hacerlo lo mejor posible", comentaba en su estancia en Austria.
El atacante muestra una convicción absoluta en su fútbol, con las pulsaciones al límite, sin ahorrar un esfuerzo y con ese olfato que tanto vale en este deporte pese a no ser un delantero centro nato. Argumento más que suficiente para que la entidad ya trabaje en su renovación.
Y ahora sueña con emular lo que hizo ante el Salzburgo, pero en el Benito Villamarín: "Mi sueño sería jugar donde sea con la camiseta de las trece barras en el pecho y si puede ser enchufar algún gol". Si todo va según lo previsto, lo cumplirá más pronto que tarde.
A lós jugadores jóvenes hay que darles oportunidades, hay que valorarlos de verdad no de palabras que se sientan obligados con buenos ingresos que se empoderen y den todo de si, muchos parecen timidos, jugadores aterrorizados de los mayores, con respeto por supuesto pero con desparpajo, hay jugadores que se merecen jugar más en el primer equipo que aguanten un cuerpo a cuerpo otra cosa es que puedan aguantar todo un partido, que no creo, pero hay que sacar jugadores, profesionales, jugadores con hambre.
Pablo García es un jugador pasional, espabilado, aguerrido, luchador de verdad con garra, coraje, personalidad, desparpajo y ganador, aparte la gran calidad técnica, que la tiene. No hay, excepto Aitor Ruibal, ningún jugador más en el R. Betis con estas características. Interesa mucho en el primer equipo.
Es muy importante que el entorno,( familia, representantes y el propio chaval) tengan los pies en la tierra. En su club, tiene ya ganada la valoración, irse escuchando los cantos de sirena lleva a muchos chavales al ostracismo más absoluto. Esto es así, en todos los casos y el chaval debe tenerlo muy claro.