En la mañana de este lunes el Real Betis Balompié ha presentado a sus dos últimas incorporaciones de este mercado veraniego: Giovani Lo Celso y Vitor Roque. El delantero brasileño, que llega al conjunto verdiblanco como futbolista cedido por el FC Barcelona, no ha podido contener las lágrimas durante este acto oficial.
Después de alucinar con su debut en el Benito Villamarín, donde tuvo acierto de cara a gol marcando el segundo tanto de los verdiblancos ante el Leganés, el atacante se ha ha vuelto a emocionar en su presentación. Tras un vídeo en el que sus familiares y amigos le han dedicado unas palabras, a Vitor Roque se le han escapado unas lágrimas junto a su nuevo compañero.
El jovencísimo ariete de 19 años reconocía que está ilusionado con su nueva etapa y agradecía a la gente de su alrededor la nueva oportunidad que se le presenta en el Real Betis: "yo necesitaba ya un cambio en mi vida. La verdad es que yo he pasado momentos complicados, pero gracias a mi familia, gracias a ellos por estar conmigo en los buenos y en los malos momentos y gracias a todos los que me han hecho estar aquí. Estoy muy contento".
El brasileño ha llegado y ha caído de pie. Ganas, ilusión y, en definitiva, hambre son conclusiones que se pueden sacar atendiendo a las palabras del punta brasileño en su presentación. Pero no solo de palabras vive el futbolista, sino que deben acompañar los hechos y, de momento, Vitor Roque las ratifica sobre el rectángulo de juego.
El jugador cedido por el Barça tiene entre ceja y ceja convencer a Pellegrini y parece estar bastante satisfecho con su aterrizaje en la capital andaluza. La ciudad y la afición le han encantado y el beticismo también se muestra expectante por ver hasta qué nivel puede llegar el rendimiento del brasileño. Más aún en este año ilusionante en el que el conjunto verdiblanco afronta nuevamente tres competiciones.
Cada vez me gusta más este tío. Esta es la actitud que deberían tener todos los jugadores que fichan por el Betis.