Los minutos previos al derbi que este domingo disputan el Sevilla FC y el Real Betis Balompié han sido de los más tranquilos de los últimos años. El inmenso perímetro de seguridad establecido por la policía ha facilitado que tanto los aficionados verdiblancos, como los autobuses de ambos equipos, hayan accedido al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán sin ningún tipo de incidente.
Como novedad, los primeros en llegar fueron los hinchas béticos, que incluso poblaron la zona visitante en la zona alta de Gol Sur antes de que los aficionados sevillistas comenzaran a acceder al estadio.
En esas, la afición del Betis comenzó a animar a los suyos desde que saltaron al césped, recién bajados de los autobuses oficiales. El visitante, por cierto, llegó apenas unos minutos después del local. Incluso el presidente Ángel Haro y el vicepresidente José Miguel López Catalán estuvieron sobre el césped. A la salida de Manuel Pellegrini, los aficionados vitorearon al chileno, justo antes de que estuviera departiendo con los dos máximos mandatarios de la entidad verdiblanca.
El momento más curioso tuvo lugar cuando, ya con los primeros sevillistas accediendo al Sánchez-Pizjuán, los aproximadamente 600 aficionados verdiblancos empezaron a entonar el Himno Oficial del Betis. Con el estadio semivacío, y sin ningún tipo de megafonía, resonaba en Nervión como pocas veces.
En esas, a mitad del himno, comenzó a funcionar la megafonía del estadio sevillista, a un volumen lo suficientemente alto para que apenas se adivinara que los aficionados béticos estaban cantando. Un momento de esos que suelen suceder en pleno derbi.
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