Manuel Pellegrini se lo temía y no falló con Diego Llorente

Manuel Pellegrini se lo temía y no falló. El técnico chileno abandonó el Benito Villamarín lamentándole a sus ayudantes y familiares la lesión de Diego Llorente, lo crudo que sería volver a verle este año y el club verdiblanco ha confirmado este martes su peor presagio.

Salió en camilla, con las manos en la cara y con una enorme preocupación. Manuel Pellegrini intentaba ser precavido en sala de prensa, hablaba de lesión muscular, pero sabía que las dolencias del central iban más allá.

Tan allá iban que el jugador deberá pasar por quirófano y vivir una lesión que le apartará del final de curso y de ese periodo de vacaciones para desconectar. El club espera que Diego Llorente, si no sale, arranque la pretemporada con el grupo en la recta final de su recuperación.

Manuel Pellegrini sin Diego Llorente

Aunque lo de la pretemporada ya llegará, porque lo urgente es ahora. Manuel Pellegrini se ha quedado únicamente con Marc Bartra y Natan para el eje defensivo, algo que lleva lamentando meses, incluso antes de la lesión de Llorente.

Puede poner parches, claro está, pero por ejemplo, si Natan ve la amarilla este jueves jugará las semifinales de la Conference League, presumiblemente ante la Fiore, con un jugador adaptado a la posición.

El chileno nunca ha buscado excusas ante la falta de recursos, pero sí ha evidenciado que ante la falta de los mismos, siempre es más difícil competir. Le queda, al menos, rezar para que Bartra y Natan se mantengan sanos de aquí a final de curso, ya que cualquier molestia o sanción, dejará al equipo realmente debilitado.

El final de curso, sin uno de los hombres más importantes del plantel, se complica aún más, pero ya lo saben, si el Betis acaba consiguiendo sus objetivos, el placer, a buen seguro, será doble.