Alemania no tiene secretos para Cristiano

Si existe un futbolista al que se le da bien jugar en Alemania, ese es Cristiano Ronaldo. El futbolista portugués suma 12 goles en 11 partidos en terreno germano, dos de ellos en el último encuentro del Signal Iduna Park.

 
Un envío a la red tras un pase de la muerte de Bale y un cañonazo al primer palo que Burki ni siquiera vio sirvieron para que Cristiano le diera al Real Madrid la victoria en Dortmund, con dos tantos que elevan además a cuatro la cuenta del luso en la presente edición de Liga de Campeones.
Pero no ha sido la primera vez que el delantero marca en territorio alemán, ni mucho menos. Con los dos goles marcados ante el Borussia, Cristiano ya suma más de un gol por partido cuando viaja al país teutón. Tantos como 12 en 11 partidos, desde que en 2003 jugara su primer encuentro en Stuttgart en su primera campaña con el Manchester United.
Tampoco lo hizo en el segundo, nueve años después y ya en el Real Madrid, cuando el equipo blanco cayó por 2-1 en Múnich en las semifinales de la competición. Sus primeros tantos llegarían la temporada siguiente, la 12/13, precisamente en Dortmund. Un tanto en la primera fase y otro en semifinales sin que ninguno de los dos sirviera para conseguir un resultado poisitivo.
La temporada 13/14, la de la conquista de la Décima por parte del Real Madrid, estuvo marcada por las tres eliminatorias de los de Ancelotti ante equipos alemanes, donde Cristiano siguió sumando tantos hacia su récord de goles en una campaña de Champions. Dos en Gelsenkirchen en octavos y otros dos en el Allianz Arena en semis para hacer pleno, ya que en la derrota de Dortmund en cuartos no pudo jugar por lesión.
Repetiría un gol ante el Schalke una temporada después, también en octavos, y en la 15/16 se quedó a cero en Wolfsburgo, aunque pudo resarcirse en el partido de vuelta remontando la eliminatoria con un 'hat-trick'. 
En la pasada campaña, Cristiano estuvo de nuevo estelar en los dos partidos disputados en Alemania. En Dortmund, al igual que este año en la fase de grupos, dio en la diana, aunque en esta ocasión no sirvió para ganar por el tanto postrero de Schurrle. El otro encuentro sería el de cuartos en Múnich, un doblete para facilitar el pase a semifinales y colocar al Real Madrid en el camino a su 12ª Copa de Europa.