No hay mal que cien años dure, debía de pensar Cristiano Ronaldo. El delantero del Real Madrid, en una racha cuando menos insólita a nivel personal, atravesaba un extraño inicio de temporada en el que se había perdido cuatro partidos debido a una sanción y se había quedado a cero en otros tres, lo que dejaba su cuenta personal a cero al inicio de la octava jornada.
La roja directa que vio en la Supercopa de España ante el Barcelona hizo que el portugués no pudiera jugar ante Dépor, Levante, Valencia y Real Sociedad. Su primer partido de la temporada en Liga no llegó hasta la quinta jornada, en la que no fue capaz de perforar la portería del Betis, que además asaltó el Bernabéu. Luego, también se quedó a cero ante las victorias frente al Alavés y el Espanyol.
En el Coliseum estuvo a punto de alargarse dicha racha. El portugués, cuando ya estaba el 1-1 en el marcador, falló una ocasión clamorosa enviando el balón fuera a apenas un metro de la portería, con todo a favor. Pero Cristiano no perdona dos veces.
Ya en el tramo final, cuando parecía que al Real Madrid se le podían escapar otros dos puntos, Cristiano se desmarcó en uno de los laterales del área, recibió con espacio y sacó un derechazo inapelable a la red. Tras ocho jornadas, por fin, el '7' se reencontraba con el gol y otorgaba a su equipo una victoria clave para seguir mirando a la zona alta de la clasificación.