Una catástrofe en casa con un único precedente en la historia blanca
El Real Madrid cerró su participación en la Copa del Rey 2017-18 sin ganar un solo partido en el Santiago Bernabéu, algo que no le pasaba desde 1994. El vigente campeón de Europa cosechó esta temporada dos empates ante rivales de categoría inferior, como Fuenlabrada (Segunda B) y Numancia (Segunda), y una derrota histórica frente al Leganés (1-2) después de vencer 0-1 en la ida. Es la primera vez que le remontan una eliminatoria en casa.
Solo había un precedente en la historia del Real Madrid y no era en la Copa del Rey. Fue en la Copa de la UEFA en 1994, cuando después de derrotar por 2-3 al Odense en Dinamarca cayó 0-2 en el Bernabéu. En la ida, el 22 de noviembre de ese año, los goles del chileno Iván Zamorano, Amavisca y el danés Michael Laudrup parecían dejar sentenciado el duelo a doble partido.
Pero, en una de las páginas negras de la historia del Real Madrid, el Odense dejó k.o. el conjunto blanco el 6 de diciembre. Ese día, Jorge Valdano, entonces entrenador madridista, apostó por el siguiente once: Cañizares; Quique Sánchez Flores, Alkorta, Nando, Luis Enrique; Redondo, Martín Vázquez, Amavisca, Laudrup; Alfonso y Butragueño.
La gran sorpresa se produjo en los veinte últimos minutos del encuentro. En el 70, Pedersen se fue por velocidad de la defensa madridista y batió en su salida a Cañizares y en el 91, Bisgaard, con un tiro cruzado, rubricó la remontada.
Desde entonces, ningún equipo había sido capaz de remontar una eliminatoria en el Santiago Bernabéu al Real Madrid, que encadena cuatro partidos sin ganar en Copa del Rey como local si a los tres del presente curso se suma la derrota por 1-2 ante el Celta de Vigo en cuartos de final de la pasada temporada, que le acabó costando la eliminación.
Hay que remontarse a 1994 para encontrar una participación similar en el aspecto negativo como local del Real Madrid en Copa. En aquella edición cayó en cuartos de final ante el Tenerife y también fue incapaz de vencer un solo encuentro en el Bernabéu.
En octavos de final había empatados a dos goles contra el Atlético de Madrid, antes de recibir un duro correctivo del Tenerife de Valdano (0-3). Aguilera y un doblete del argentino Diego Latorre daban la clasificación a su equipo y anticipaban el final de la etapa de Benito Floro en el banquillo madridista.