Tres meses: ese el tiempo que llevaba el Real Madrid sin lograr enlazar dos victorias consecutivas en Liga. Dos años: el tiempo que enlazaba el cuadro blanco sin llegar a la cifra de once goles en sólo dos jornadas seguidas. Todo quedó atrás en Mestalla.
Sumido en una crisis profunda, alejado de toda opción de disputar el título liguero y apenas tres días después de ser eliminado en casa por el Leganés, el Real Madrid dejó atrás todos sus males este sábado en Mestalla, donde confirmó que el 'Plan A' comienza a carburar en este inicio de segunda vuelta y sumó una nueva goleada, la segunda consecutiva.
Hasta hace pocos meses no habría sido noticia, pero hoy sí. El equipo dirigido por Zidane ya le marcó nada menos que siete goles al Dépor, por lo que la visita al Valencia se antojaba trascendental para confirmar las buenas sensaciones ligueras con el paréntesis copero entre medias.
El resultado de Mestalla no pudo ser más satisfactorio para el Real Madrid, que no marcaba 11 o más goles en dos jornadas consecutivas desde diciembre de 2015. Los blancos tardaron seis jornadas en llegar a esa cifra goleadora en la primera vuelta; en la segunda sólo han necesitado dos partidos.
Unos números paralelos al bagaje goleador de Cristiano, que desde el punto de penalti se convirtió de nuevo en protagonista. El portugués ya lleva cuatro goles en esta segunda vuelta, los mismos que marcó en toda la primera.
Con el PSG a tres semanas vista, el Real Madrid se destapa en su faceta goleadora y los titulares de Zidane, con la BBC al frente, comienzan a carburar para echar el resto por la Champions.