El centrocampista del Real Madrid Isco Alarcón, estuvo muy cerca de darle al equipo blanco la victoria en el campo del Levante, demostrando una vez más que quiere un sitio en el once.
El malagueño salió en el minuto 66 del partido en el Ciutat de Valencia y anotó un 1-2 que parecía darle la victoria al conjunto que dirige Zinedine Zidane, pero nada más lejos de la realidad. Pazzini anotaba poco después el empate que ya no se movería del marcador.
Sin embargo, Isco ya había dejado su huella en Orriols. Después de no participar siquiera en los dos últimos partidos (en Mestalla estuvo lesionado), el partido del Ciutat sirvió para que, una vez más, se colocara entre los mejores del equipo, pero esto para su entrenador no es suficiente.
El año pasado, Isco fue clave en los dos títulos del Real Madrid, Liga y Champions, pero aquello fue un espejismo. La baja de Bale y la titularidad del 'Equipo B' en Liga fueron los motivos por los que el de Arroyo de la Miel incrementó notablemente sus minutos y su protagonismo. Este año también comenzó como titular, hasta el regreso de la BBC.
Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo no habían coincidido desde el pasado mes de abril, coincidiendo además con los mejores momentos de Isco en el Real Madrid. Había dudas sobre la elección de Zidane una vez regresaran los tres delanteros, y el francés las ha desterrado de un plumazo. El partido ante el PSG será la última oportunidad de Isco para ver si su rol en el equipo está al mismo nivel que el de sus compañeros.