El Real Madrid sufrió un nuevo tropiezo en el RCDE Stadium. Quizá más doloroso que los anteriores porque parecía que el equipo ya estaba recuperado, que llegaba en un dinámica positiva, pero volvió a caer, y en esta ocasión, en un estadio donde era invicto desde la temporada 2009/10.
Cuando parecía que el conjunto blanco pasaba por sus mejores momentos, cuando tanto a la primera línea como a la segunda le salían bien sus deberes, el equipo se resquebrajó. Zidane decidió apostar por buena parte de los hombres que estuvieron en la eliminación copera ante el Leganés, ya en el olvido, pero en el RCDE Stadium el segundo equipo volvió a caer.
Achraf se mostró muy impreciso el marroquí con la pelota. Llorente no logró manejar el partido y su equipo echó en falta más presencia en su zona. Lucas Vázquez se le notó la carga de minutos en los últimos encuentros. No se le vio tan fresco a la hora de encarar al rival. Isco se ve más lento que de costumbre, le faltó mayor profundidad y ser más decisivo en la línea de tres cuartos.