La derrota del París Saint-Germain contra el Real Madrid en octavos de final de la Liga de Campeones, marcada por el ambiente de guerra de los ultras en las gradas, no ha frenado el apoyo de algunos jugadores a la actitud de los aficionados más violentos.El portero Alphonse Areola colgó este miércoles un mensaje en la red social Twitter con fotos de las bengalas que se vieron durante el partido y que obligaron en dos ocasiones a suspenderlo.
"Gran decepción y tristeza tras esta eliminación. Gracias a todos los aficionados por vuestro apoyo y por este ambiente de locura", indicó el exguardameta del Villarreal junto a imágenes de las bengalas, que pueden costar una sanción al club.
Areola fue uno de los jugadores que el pasado lunes salió del hotel de concentración del PSG para dialogar con los aficionados ultras que se habían concentrado frente al establecimiento tras una pancarta en la que podía leerse "Puta Madrid".
Tras la derrota en el partido de ida en el Bernabéu (3-1) el club puso en marcha una campaña para calentar la vuelta, en la que no dudó en apoyarse en sus hinchas más radicales.
El Colectivo de Ultras de París (CUP), que engloba a las facciones más extremas, recibió una autorización para ocupar parte del fondo norte por primera vez en años.
El resultado fue que cientos de bengalas se encendieron a lo largo del partido, que comenzó en medio de una nebulosa de humo provocada por las mismas.
Fue solo el inicio, porque a lo largo de todo el partido volvieron a encenderse en el estadio, hasta el punto de que en dos momentos el colegiado alemán Felix Brych, se vio obligado a detener brevemente el encuentro.
Una primera vez en el minuto 48, lo que obligó a algunos jugadores a dirigirse a los aficionados del fondo norte para pedirles que apagaran las bengalas, mensaje que fue también trasmitido por megafonía.
Pero en el 66, cuando con la expulsión de Marco Verratti todo parecía perdido, volvió a teñirse de rojo el fondo norte.
El baile de bengalas había comenzado antes del encuentro en los aledaños del Parque de los Príncipes, donde los aficionados más violentos comenzaron a encender algunas.
Fue solo el preludio. Las fuerzas de seguridad detuvieron a siete aficionados que trataban de introducir material pirotécnico en el campo, pero su labor no fue visiblemente muy eficiente, porque entraron muchas bengalas.
Es el tercer partido consecutivo en el que se encienden bengalas en las gradas del Parque de los Príncipes, algo que también sucedió en los dos duelos anteriores contra el Olympique de Marsella -el liguero, en el que se lesionó Neymar, y el de Copa de Francia-.
La UEFA puede sancionar al club con una fuerte multa -500 euros por bengala, según su reglamento- o incluso decretando el cierre parcial de sus gradas.
El club ya tuvo que pagar una multa de 40.000 euros tras el partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich por esa incidencia.