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Modric retoma el bastón de mando

Joaquín Anduro

Después de casi un mes de ausencia de los terrenos de juego, Luka Modric volvió a tener minutos con el Real Madrid en el partido ante el Éibar, y demostró que la calidad no se pierde a pesar del parón.

 
Sobre el césped de Ipurúa, el centrocampista balcánico dio una auténtica exhibición llevando la manija del juego merengue y aupando a los suyos a la victoria en uno de los estadios más complicados de la categoría.
Tuvo acciones brillantes de cara a la galería como el espectacular pase con el exterior con el que habilitó a Cristiano Ronaldo para que el portugués anotara el 0-1, en una jugada en la que el propio Modric robó la pelota.
Esa acción definió perfectamente el partido de Luka, genial tanto en el aspecto defensivo para frenar el juego directo del Éibar como en ataque, generando ocasiones de peligro para los suyos. Dejó un par de jugadas individuales más y abrió a la banda para Carvajal en la jugada del segundo tanto.
Todo en un partido en el que el croata completó los 90 minutos sobre el césped, demostrando que la lesión ya es cosa del pasado y ofreciendo al madridismo un motivo más para creer en la Champions.

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