El portero brasileño del Flamengo Julio César, exjugador del Inter de Milán y del Benfica, ha considerado que su actual compañero Vinícius Junior, que juega en el conjunto de Río de Janeiro cedido por el Real Madrid, "tiene algo especial".
Julio Cesar, que ganó catorce trofeos con el Inter, entre ellos la Copa de Europa de 2010, explicó que ve un enorme potencial en el joven extremo Vinícius, de 17 años, en una entrevista que publica hoy el diario italiano La Gazzetta dello Sport.
"Tiene algo especial y hace cosas como los fenómenos. Pero es muy joven, hay que darle tiempo de crecer", aseguró el veterano portero, de 38 años, que firmó el pasado 29 de enero con el Flamengo, el club en el que creció, para cerrar su exitosa carrera.
Pese a que solo lleve pocos meses en el club de Río, el meta brasileño dijo que ha nacido una buena relación de admiración recíproca entre él y Vinícius.
"Hace un poco de tiempo pasó algo que me tocó el corazón. (Vinícius) me dijo: 'Pedí quedarme en el Flamengo hasta el final de la temporada incluso porque tú estás aquí, para aprender algo más de ti'", explicó Julio César.
El experto arquero cerrará oficialmente su carrera el próximo sábado y aseguró que se siente muy agradecido con el Flamengo.
"Será un homenaje, pero no a mí, sino a quienes hicieron posible todo esto. El Flamengo, su afición, me recibieron cuando era un niño y me acompañaron hasta que me volví un hombre, listo para el fútbol europeo. Seré yo quien les agradecerá", dijo.
En la entrevista, Julio César explicó que el rival más difícil con el que se midió fue su compatriota Romário De Souza y que la parada que le hace más orgulloso fue la que hizo en las semifinales de la Liga de Campeones de 2010 contra el Barcelona tras un disparo del argentino Lionel Messi.
Esa intervención fue decisiva para que el Inter del técnico portugués José Mourinho eliminara al Barcelona de Pep Guardiola y se clasificara para la final del estadio Santiago Bernabéu, donde se coronó tras ganar al Bayern Múnich.
El meta, que conquistó treinta trofeos de clubes y la Copa América de 2004 con la selección carioca, reconoció también que el momento más duro de su carrera fue el 1-7 sufrido contra Alemania en las semifinales del Mundial de Brasil de 2014.
"Estaba en el campo y pensaba que era una pesadilla y que iba a despertarme. Thiago Silva en el descanso, con 0-5 en el marcador, intentaba animarnos. Pero había un silencio irreal, nadie podía hablar", recordó.