El conjunto de Pedro Martínez regresa a su cancha con un buen botín, pues tiene la oportunidad de levantar el título en su casa si gana los dos partidos que se librarán en un abarrotado coliseo azulgrana, que está cerca de colgar el cartel de "no hay billetes".
Así, en torno a 15.000 fieles seguidores baskonistas intentarán llevar en volandas a su equipo y evitar de esta forma que la serie llegue a un quinto choque, que se disputaría en la capital madrileña.
Los dos primeros envites han sido muy diferentes pues además de tener un resultado positivo para cada bando, el Real Madrid pudo mostrar toda su artillería en el segundo partido, que le sirvió para igualar la serie tras un tercer periodo prácticamente perfecto.
Además, otro de los factores clave en este choque fue la lesión del pívot alemán Johannes Voigtmann, que desestabilizó a Walter Tavares en el primero, pero no pudo hacer lo mismo este viernes debido a un esguince en el tobillo derecho que le convierte en duda para el tercer cara a cara.
La versatilidad de jugadores como Trey Thompkins fue fundamental para el triunfo del Real Madrid, que ha mantenido una poder anotador constante durante toda la eliminatoria.
Los de Pablo Laso vigilaron de cerca a hombres importantes como Luca Vildoza o Tornike Shengelia y generaron mucho peligro a un Baskonia que está obligado a corregir errores en un tercer duelo que meterá en problemas al equipo que caiga derrotado.
El Real Madrid cuenta con un balance de 25 victorias y 11 derrotas entre todas las competiciones, lejos de su feudo, mientras que el Kirolbet firma 29 triunfos y solo 8 derrotas en el Buesa Arena.