El primer entrenamiento del Real Madrid en Miami estuvo pasado por agua. El equipo tuvo que dejar de entrenar en plena tormenta eléctrica, pese a que Julen Lopetegui hizo todo lo posible por seguir adelante.
La lluvia hizo presencia a los pocos minutos de comenzar la sesión blanca, pero la sesión continúo hasta que miembros de seguridad instaron a terminar el entrenamiento. No hubo más remedio, según publica Telecinco, la ley de Florida impide realizar deporte con lluvias eléctricas.
El equipo tuvo que seguir el entrenamiento en el gimnasio y volverán al césped este mismo lunes por la tarde.