Juan José Lahuerta
Madrid, 13 ago .- El Real Madrid iniciará una nueva etapa en LaLiga Santander sin Cristiano Ronaldo, que abandonó el club blanco para fichar por el Juventus después de nueve temporadas en las que marcó una época marcada por sus triunfos europeos y su abrumadora estadística de cifras goleadoras.
El jugador portugués dijo adiós a un club que recibió por su marcha algo más de 100 millones de euros, una cifra irrisoria si se compara con otros números que se manejaron en otras operaciones en las que estaban implicados futbolistas de menor categoría.
El final de Cristiano en el Real Madrid parecía un hecho después de ganar al Liverpool en la final de la Liga de Campeones. La entidad presidida por Florentino Pérez dio facilidades para satisfacer los deseos de su jugador franquicia en la última década, y, en un mes, finalizó una relación provechosa para ambas partes que comenzó en la campaña 2009/10.
Ahora, el cuadro madridista iniciará una nueva era marcada por la salida de un hombre que en Liga marcó con el Real Madrid 311 goles en 292 partidos. Una cifra de escándalo que, sin embargo, sólo sirvió al conjunto blanco para ganar dos campeonatos de Liga en los cursos 2011/12 y 2016/17.
Sin un sustituto de postín hasta el momento, el Real Madrid intentará suplir su déficit de títulos en la Liga (sólo ha conseguido dos de los últimos diez por siete del Barcelona) con una plantilla que por ahora es continuista en sus nombres de campo pero con un cambio importante en el banquillo: Julen Lopetegui.
El técnico vasco es la otra gran noticia del Real Madrid. Si Cristiano has ido fundamental en la última década, el entrenador francés Zinedine Zidane lo fue en las últimas dos temporadas y media, en las que ganó una Liga, tres Ligas de Campeones, una Supercopa de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes.
Lopetegui tendrá el reto de dar continuidad a los éxitos europeos de su antecesor y de conseguir impulsar al Real Madrid en los títulos caseros, de los que está más necesitado.
Será complicado para el ex seleccionador de España, que llegó al cargo de forma convulsa tras ser destituido dos días antes del inicio del Mundial de Rusia después de que se anunciara su fichaje por el conjunto merengue durante la concentración de "la Roja". A Luis Rubiales, presidente de la RFEF, no le gustaron las formas y prescindió de su entrenador para colocar a Fernando Hierro.
Lopetegui gozará de toda la confianza de su presidente para armar un bloque que recupere la Liga para el Real Madrid esta temporada y para abordar con éxito el cuarto título consecutivo en la máxima competición continental.
De momento, no cuenta con muchos refuerzos tras la salida de Cristiano. Han llegado varios, pero no es seguro que todos se queden, salvo Álvaro Odriozola, que competirá con Dani Carvajal por un hueco en el lateral derecho de la defensa, y el guardameta belga Thibaut Courtois, que será el rival del costarricense Keylor Navas en la portería blanca.
El brasileño Vinicius Junior, que ha dejado buenas sensaciones en la pretemporada, podría ser otra de las sorpresas del curso si finalmente se queda y no se marcha cedido, mientras que otros como el ucraniano Andryi Lunin y Kiko Casilla están a la espera de saber si seguirán en el club tras la llegada de Courtois.
Lopetegui también tendrá que decidir cuál será el futuro de otros nombres que regresaron de sus cesiones y que están haciendo la pretemporada con el Real Madrid. Es el caso del uruguayo Fede Valverde (Deportivo), del noruego Martin Odegaard (Heerenveen) y del delantero Raúl de Tomás (Rayo Vallecano).
Algunas incógnitas ya se han resuelto y nombres como los de Theo Hernández o Mateo Kovacic, jugarán cedidos en la Real Sociedad y en el Chelsea, respectivamente, mientras que Luka Modric finalmente seguirá en el Real Madrid después de la oferta del Inter que estuvo a punto de crear un cisma en la casa blanca.
El mago balcánico, mejor jugador del Mundial de Rusia, es una pieza clave en el esquema blanco y ni Florentino Pérez ni Julen Lopetegui querían su salida del Real Madrid. Al final, un aumento de sueldo y el compromiso del jugador, mantendrán a Modric en un equipo que ya tenía suficiente con la marcha de Cristiano.
Florentino Pérez aún tendrá que afinar su maquinaria para traer algún nombre de relumbrón para completar una plantilla que quiere seguir ganando en Europa y necesita recuperar el trono en la Liga.
Con seguridad, y eso no son especulaciones, lo tendrá que hacer sin Cristiano Ronaldo. Y sin Zidane. La temporada 2018/19 será la primera sin dos emblemas blancos. Lopetegui tiene trabajo.