El francés Rafael Varane, defensa del Real Madrid, reconoció en su regreso al estadio Luzhnikí, donde se proclamó este verano campeón mundial con su país, que "siempre será un estadio especial".
"Este estadio siempre será especial para mí", dijo Varane en rueda de prensa en el Luzhnikí, donde el pasado 15 de octubre abandonó la zona mixta con el trofeo en brazos y mañana se enfrentará al CSKA Moscú en Liga de Campeones.
Pese a haber ganado un Mundial y cuatro Ligas de Campeones con tan solo 25 años, Varane aseguró de cara al partido de mañana ante el CSKA que "la motivación es siempre máxima".
"Llevar esta camiseta ya es una motivación. Siempre queremos hacer historia y mejorar. Es un partido de Champions ante un rival complicado. Será un partido difícil. Necesitaremos estar al cien por cien", explicó.
Pese a las dudas que ha generado el equipo blanco en las últimas semanas desde la victoria ante la Roma (3-0), aseguró que sus compañeros no están preocupados.
"No nos preocupa. Sabemos de lo que somos capaces. Tenemos un gran equipo. Sabemos que podemos ganar a cualquier rival. La temporada es larga y hay muchos partidos. Pero la Champions es otro torneo", indicó.
En cuanto al jugador que tendrá que sustituir a Sergio Ramos, que se quedó en Madrid por decisión técnica, el francés reconoció que en la máxima competición continental "la experiencia es muy importante" ya que suma más de 60 partidos en la Liga de Campeones.
Con todo, subrayó que los jugadores que hay en la plantilla "son jugadores de calidad" y "pueden responder a la exigencia de la Champions".
"Cualquier jugador de la plantilla está preparado y tiene las cualidades de jugar un partido en esta competición", indicó.