El entrenador del Real Madrid Julen Lopetegui se jugará ante el Viktoria Plzen su continuidad en el equipo blanco. Un empate o una derrota en el Santiago Bernabéu ante el débil equipo checo impediría al vasco sentarse siquiera en el banquillo del Camp Nou el próximo domingo.
Ese Clásico ante el Barcelona del próximo fin de semana es el objetivo a corto plazo del entrenador merengue. Para estar allí deberá ganar y convencer en un partido de Champions League que ha pasado de ser un trámite a una auténtica 'final' de cara al devenir de la campaña.
El Real Madrid acumula cinco pinchazos consecutivos que han puesto en el disparadero a Julen Lopetegui. El empate ante el Atlético de Madrid (0-0) y las derrotas ante Sevilla (3-0), CSKA de Moscú (1-0), Alavés (1-0) y Levante (1-2) han provocado un terremoto en la 'casa blanca' con una crisis sin precedentes en los últimos años.
Desde la 2015/16 no se vivía esta situación en Concha Espina y aquello desembocó en destitución de Rafa Benítez. Al técnico español le sustituyó Zinedine Zidane y el resto es historia. En dos años y medio el entrenador francés conquistó tres Ligas de Campeones, una Liga, dos Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes y una Supercopa de España. Todo ello para convertirse en el segundo entrenador con más títulos en la historia del club.
El contexto de esta 2018/19 está protagonizado por dos actores distintos, aunque las circunstancias son similares. Sin en aquel año Benítez llegaba después de una etapa exitosa de Carlo Ancelotti, en este caso a Lopetegui le ha tocado llegar tras una de las épocas más triunfales en la historia blanca. Además, un exjugador de la casa se hizo caso ante el adiós de Benítez y en este caso Solari espera como una de las alternativas.
La gran diferencia, sin embargo, es el apoyo de los futbolistas. La plantilla, incluido el núcleo duro, está del lado de Lopetegui y así lo han querido demostrar en cada una de sus declaraciones. Sin embargo aún no se ha visto reflejado esto sobre el terreno de juego.