Bale tampoco estuvo en El Clásico
El Clásico siempre ha sido un partido en el que las estrellas lucen. Ante la ausencia de Cristiano Ronaldo y Leo Messi después de 12 años, en el FC Barcelona aparecieron las figuras de Jordi Alba, de Philippe Coutinho o, sobre todo, de Luis Suárez. En el Real Madrid, a lo sumo, compareció Marcelo. Pero hubo alguien a quien los blancos echaron de menos, y eso que estuvo en el campo: Gareth Bale.
El jugador galés, el supuesto buque insignia blanco, el emblema del proyecto tras la marcha del portugués, no compareció en el Camp Nou. Su inicio de temporada fue esperanzador, pero una nueva lesión le alejó de los terrenos de juego en pleno hundimiento de la nave madridista.
Durante el partido apenas tocó una veintena de balones, la mayoría de ellas muy escorado a la derecha. Y todo lo que hizo bien, lo hizo en la primera parte. Si poco se le vio en esta, en la segunda pareció no haber salido del vestuario. Tras el 3-1, cuando más necesitaban los blancos un líder en el que apoyarse, un eje que vertebrara sus ofensivas, Julen Lopetegui decidió sacar al 11 del campo para dar entrada a Marco Asensio.
Lo cierto es que Gareth Bale nunca ha generado unanimidad entre el madridismo. Hay quienes siempre lo criticaron, quienes se quedan con los intermitentes destellos de su innegable calidad, y hay quien decide seguir esperando a que realice una buena temporada completa, sin lesiones y como líder, de un proyecto ganador del Madrid.
¿Quién asume la cuota de goles de Cristiano?
De estos últimos debe haber entre la directiva merengue. Quienes pensaron que el Real sobreviviría con lo que tenía a la marcha del mejor goleador de la historia del club. Habrá quien pensó que, con el galés a la cabeza, la cuota de goles de Benzema, Asensio, Isco, Lucas Vázquez, Vinicius y un Mariano que ni siquiera iba a venir, supliría los 50 goles que, según el padre de Lopetegui, le han robado a su hijo. Seguiremos esperando, al menos, hasta el final de temporada.