Vinicius Júnior se ha convertido este miércoles en Melilla en el gran nombre del Real Madrid. Su fichaje, su 'bajón' al Castilla, sus goles con el filial, sus pocos minutos con Lopetegui... y su estreno como titular con Solari. El que fuese su entrenador en el B le 'regaló' su primera titularidad con el primer equipo y el brasileño lo aprovechó.
A pesar de ser un rival de Segunda División B y que sería arriesgado alabar en demasía al chico, Vinicius demostró en Melilla guardar un excelente futuro en sus botas.
Con un equipo 'dormido', el extremo aprovechó que comenzó a llover para acercarse a sus compañeros y pedir protagonismo. Recogió el balón en banda, desbordó, dejó preciosos caños y tacones e incluso se atrevió a regalarle una asistencia preciosa a Asensio para que sentenciase el marcador antes del descanso... y casi anota un zambombazo que sólo pudo parar la madera.
Con todas las miradas fijadas en sus botas, Vinicius no se arrugó y demostró la razón por la que el Real Madrid reclamó y pagó por adelantado para asegurarse sus servicios.
Tras su primer notable como titular, el joven atacante comienza a mirar a LaLiga Santander y, ante la crisis de resultados blancos en la competición liguera, su continuidad en el equipo este próximo sábado ante el Real Valladolid no parece estar descartada.
Solari, nuevo entrenador blanco, necesita victorias para 'asegurarse' su puesto en el banquillo, Vinicius necesita grandes actuaciones para 'asegurarse' su posición en el once. Ambos llegaron desde el B y ambos han arrancado este nueva etapa pidiendo sitio.