Santiago Solari recupera la BBA -Bale, Benzema y Marco Asensio-, premia al mallorquín por su actitud en Melilla en Copa del Rey, donde regresó a su nivel, y relega al banquillo a Isco Alarcón en un Santiago Bernabéu expectante ante la irrupción del brasileño Vinicius Junior.
Era el nombre propio en los aledaños del Bernabéu. Vinicius estaba en boca de todos los aficionados madridistas, maravillados ante el nivel mostrado por el brasileño en Melilla, en el estreno en Copa del Rey y su primera titularidad.
La salida de Julen Lopetegui abre la vía Vinicius. Suplente de inicio para Solari, pero en su mente para dinamitar un encuentro que el Real Madrid está obligado a ganar ante el Real Valladolid para mejorar su actual novena posición en la clasificación y volver a enchufarse a LaLiga Santander.
Asensio perdió su lugar en el once inicial con Lopetegui, sin mantener su nivel en un octubre negro de resultados, y Solari no duda en recuperar la BBA que no jugaba junta de inicio desde el 29 de septiembre, cuando el Real Madrid recibía en el Bernabéu al Atlético de Madrid en el derbi madrileño en el inicio de su sequía goleadora que alcanzó 8 horas y 1 minuto.
El Real Valladolid, que no pierde un partido desde la cuarta jornada y ha ganado cuatro de sus cinco últimos en Liga, sueña con la hazaña en el Bernabéu y firmar el cuarto triunfo de su historia en la casa del Real Madrid. La última se produjo hace 18 gracias a un tanto de Víctor (0-1).
Estará apoyado en la grada por cerca de 1.300 seguidores que se han desplazado a la capital y disfrutan de un día soleado. Tarde perfecta para el fútbol con el césped del Bernabéu en buen estado. Ronaldo Nazario verá desde el palco, junto a Florentino Pérez al que recomendó el fichaje de Vinicius, un duelo especial en su regreso a casa y con un antiguo compañero, Solari, como protagonista.