Vinicius: samba, regates y mucho más

Vinicius Júnior, jugador del Real Madrid, no deja indiferente a nadie. El brasileño, desde su llegada, ha centrado todos los focos en su figura y no hay aficionado que quiera perderse sus avances. El todavía jugador del Castilla es samba, es regate, es descaro... y mucho más.

Sus goles en el filial levantaron a la opinión pública, que pedía oportunidades para el chico con el primer equipo. A Lopetegui le costó, y Solari ni se lo pensó. Vinicius comenzó su travesía de éxito, curiosamente, en la ida ante el Melilla y este jueves, en su primera titularidad con el Real Madrid, ha dado un nuevo paso en busca del brillo con la camiseta blanca.

Comenzó el partido apagado, nervioso, ansioso por recibir aplausos. Cuando escuchó el primero, se soltó.

Desafió al portero con un precioso disparo que se marchó por poco, exigió el máximo del mismo a los pocos minutos y cuando Asensio rompió la igualdad en el marcador decidió sacarse una increíble jugada para dar la asistencia del 2-0.

No era suficiente.

El público le pedía más y él quería darlo. Durante su estancia en el Santiago Bernabéu no dejó de presionar, de encarar y de pedir, una y otra vez, la pelota. No le parecía suficiente y sabía que en la fiesta de la Copa del Rey debía aprovechar la oportunidad.

Vinicis ha participado en seis goles en sus cinco partidos con el primer equipo madridista

Poco después del tanto de Isco recuperó un balón en la zona alta, encaró al portero y, entre nervios, indecisión y falta de costumbre, acabó perdiendo la oportunidad. Llegarían más.

Su partido se cerraría con un gol (con algo de suerte) y la sensación de que dejó algún regate guardado, de que es un chico que, por suerte para el Real Madrid, aún tiene mucho que demostrar.

Vinicius guarda la samba, el desborde, el regate... y mucho más.