El Camp Nou, a punto para un clásico sin Messi de partida
El Barcelona, sin Messi de partida, se prepara para el primer embate de la semifinal copera contra el Real Madrid, un clásico en el que el equipo azulgrana espera una mejor asistencia que en las últimas eliminatorias contra el Sevilla y el Levante.
Un clásico siempre es un clásico y el club azulgrana lo ha preparado como tal. Si bien las gradas no lucirán el tradicional mosaico de las grandes ocasiones, se repartirán más de 80.000 banderas con los colores de la entidad.
También en los alrededores del Camp Nou se respira el ambiente de las noches especiales. Dos horas antes del inicio del partido, los bares que rodean Travessera de les Corts están más llenos de lo habitual, y en la zona de los Jardins de Bacardí medio centenar de aficionados se concentraban entonando los cánticos que habitualmente se escuchan en la grada de animación.
El Real Madrid llegó al Camp Nou en autobús poco antes de las 19.30 horas, mientras que los jugadores del Barcelona lo hicieron conduciendo sus coches particulares.
También el argentino Lionel Messi, que, tras las molestias que padeció en el último partido liguero contra el Valencia, empezará el partido desde el banquillo.
Será un partido especial para el brasileño del Real Madrid Vinicius, que, como su compatriota Malcom Oliveira en las filas del equipo azulgrana, jugará su primer clásico.
En las camisetas de los azulgranas y para conmemorar el nuevo año chino -el año del cerdo-, los jugadores lucirán la inscripción de su nombre en caracteres chinos.