Solari ya tiene delantera de gala
El Clásico del Camp Nou fue la primera prueba de fuego de Santiago Solari en un partido grande con la gran mayoría de los jugadores al 100%. Ante el Barcelona, con todos los jugadores de la zona ofensiva del Real Madrid disponibles, el argentino demostró su confianza en los tres jugadores que han sacado las castañas del fuego en los últimos partido: Lucas Vázquez, Vinícius Jr. y Benzema.
Ni Gareth Bale, ni Marco Asensio ni Mariano. El gallego, el brasileño y el francés fueron los indicados para partir de inicio en el choque y los tres tuvieron acciones destacadas. De hecho, el gol lo fabricaron entre ellos tres.
Benzema lanzó una contra y abrió a la izquierda, donde estaba Vinícius. El brasileño la puso al segundo palo donde Karim recogió el balón y se quitó de encima a Jordi Alba para regalarle el gol a Lucas Vázquez.
Un tanto que puso por delante al Real Madrid y que pudo ampliarse si Vinícius hubiera estado acertado con el balón. El brasileño tuvo exceso de ímpetu en muchas jugadas en su debut en el Clásico, errando a la hora de definir en el área, su principal problema.
Sin embargo, el descaro y el atrevimiento que mostró a sus 18 años en todo un Camp Nou, refrenda que el futbolista está llamado a cosas grandes. Ante 100.000 espectadores, el atacante no pecó de inexperiencia y tomó la iniciativa pidiendo la pelota e incluso robando balones.
Lucas, por su parte, anotó su primer gol en un Clásico para agradecer la confianza depositada por Solari. No estuvo tan activo por su costado, ya que casi todos los ataques llegaban por la banda izquierda blanca, pero supo mantener a raya a un peligro de la talla de Jordi Alba.
En cuanto a Benzema, un nuevo partido del francés a un nivel excepcional. Ejerció más como 'falso 9' bajando a recibir balones y conectando las jugadas en el centro del campo para montar los rápidos contraataques. Volvió a sacar su calidad con su control y recorte sobre Jordi Alba en la jugada del gol.
Entre los damnificados, destaca la presencia de Gareth Bale. El galés, ya recuperado, fue suplente y salió para la última media hora. Un tiempo en el que no destacó demasiado e incluso desaprovechó una ocasión clara delante de la defensa culé con Ter Stegen ya batido.
Peor aún le fue a Marco Asensio y Mariano. El balear sólo tuvo 10 minutos sobre el campo en los que no tuvo apenas tiempo para destacar. Por su parte, el hispano-dominicano, tuvo que ver el partido desde la grada del Camp Nou junto a Reguilón y Altube al caerse de la convocatoria a última hora.